Trabajadoras sexuales hacen protesta peculiar

El tercer día de protestas de las trabajadoras sexuales tuvo un giro inesperado. No solo se escucharon gritos y se exhibieron pancartas, como en anteriores ocasiones. Ayer, una manifestante fue más allá y tuvo sexo en plena vía.Lo hizo ante decenas de personas que caminaban a las 11:00 por las calles Esmeraldas y Vargas, frente a la Plaza del Teatro, emblemático espacio del Centro Histórico de la ciudad. Gente que estuvo en la zona grabó las escenas. Las imágenes ya circulan a través de las redes sociales.

Se trata de un video de 28 segundos, en el que aparece una chica junto a un hombre de unos 25 años. Alrededor de la pareja hay un grupo de mujeres que grita consignas. '¿Esto quiere el Alcalde, esto quiere el Alcalde?.

Otras, en cambio, amenazan con repetir las escenas si no se logran acuerdos. 'Vamos a tener sexo en las calles. No nos dan otra salida si no reabren los hoteles', dicen las mujeres.

Las trabajadoras sexuales también cerraron por unos minutos la vía exclusiva del Trolebús, tal como advirtieron que harían a partir del lunes.

Desde la semana pasada reclaman un 'espacio digno' para ejercer su oficio. El viernes pasado, la Policía Nacional y el Municipio cerraron siete hoteles del Centro Histórico donde se ejercía la prostitución sin los permisos respectivos. Desde entonces, las trabajadoras sexuales protestan y piden que les dejen seguir con su labor en este sector eminentemente turístico de la capital.

Pese a la presión, esta mañana las autoridades ejecutaron un nuevo operativo en el Centro Histórico para comprobar si los siete hostales cerrados el viernes anterior volvieron a abrir sus puertas. Tres sí lo habían hecho. Se trata del Nueva York, el Azúcar y el Ingapirca. La Intendencia los volvió a cerrar y sus dueños enfrentarán sanciones más drásticas.

Desde el Municipio se dice que estas operaciones no van contra las trabajadoras sexuales, sino contra aquellos hoteles que no ejercen la actividad para la que fueron autorizados.Sin embargo, las mujeres que se dedican a ofrecer servicios sexuales en el Centro Histórico señalan que la clausura de estos espacios las afecta directamente.

En la mañana de ayer, el exalcalde de Quito Paco Moncayo señaló que 'el Centro Histórico es Patrimonio Cultural de la Humanidad y no puede ser un gran prostíbulo o una gran feria popular, porque en gran medida el desarrollo de la ciudad depende del turismo'.

El Municipio, por su parte, sostuvo que el diálogo se mantiene y recordó que ya tienen un espacio para reubicarlas. Para hoy, las trabajadoras sexuales advirtieron que retomarán la protesta, en la que no solo habrá gritos y pancartas.

Javier Ortega. (I)jortega@elcomercio.com

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