No llegó la plata

Los jugadores del Deportivo Quito esperan que la directiva cumpla con los sueldos. La renuncia repentina de Joselito Cobo puso más tensión en el complejo Ney Mancheno, en Carcelén.Ayer, los jugadores llegaron temprano al complejo y esperaron sentados a los directivos, que la semana pasada prometieron cancelar una parte de la deuda que mantienen con la plantilla desde agosto.

El entrenamiento estaba pactado para las 09:00, pero ante la falta de respuesta de la directiva decidieron no trabajar en la cancha.

Algunos jugadores aprovecharon el tiempo para desayunar pan con avena que el arquero Beder Valencia llevó. Otros solamente conversaban o leían el ejemplar de ayer de ÚLTIMAS NOTICIAS, sobre Ramón Chiriboga, utilero del club.

Entre la espera, el directivo William Escobar apareció en escena, pero sin respuestas ni plata. Su paso por el complejo fue fugaz.

A las 11:20 llegó Patricio Salazar, vicepresidente chulla. Él tampoco trajo dinero. Llegó a Carcelén desde Guayaquil para pedir a los jugadores un poco más de plazo hasta resolver la negociación de la venta de dos jugadores.Pero la postura de los futbolistas no cambiará. Hasta que no les den una respuesta, no se entrenarán.En rueda de prensa, Salazar pidió a Michel Castro, a quien la dirigencia le debe USD 50 000 desde el año pasado, que levante su demanda en la Ecuafútbol.

Los malos de la película ahora somos nosotros los jugadores, quienes estamos exigiendo nuestros derechos(...) Todas las semanas el equipo está suspendido y pagan. Y a nosotros, que luchamos por no descender, no nos dan respuesta, dijo Castro, capitán azulgrana. Hoy están convocados para las 09:00.

David Paredes (D)

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