10 años en San Antonio

El clima es cálido y el aire es limpio -excepto cuando el viento levanta nubes de polvo-. Esas son las características que el cantante ecuatoriano Javier Egas aprecia del sector en el que vive desde hace una década.Su casa queda apartada de la ciudad, en San Antonio de Pichincha, en el sector de la Mitad del Mundo. 'Esa distancia es algo a lo que te terminas acostumbrando', dice el músico. Destaca que hay un buen servicio de transporte, con buses urbanos, alimentadores de la Ecovía, taxis internos y furgonetas que van desde El Condado hasta San Antonio, todos los días, hasta las 02:00.

El excantante de la Orquesta Batahola, que ahora incursiona en la fusión de música ecuatoriana con toques electrónicos con la banda Evolución, vive con su esposa y su hija. Aunque es un sitio tranquilo, cuenta que la delincuencia ha crecido. 'A mí nunca me ha pasado nada, por suerte, pero tengo amigos a los que les han asaltado en la calle principal (la avenida Equinoccial) y en las tiendas del frente ya han robado dos veces'. Este es uno de los sectores que fueron reorganizados por la Policía Nacional, pues años atrás la calle frente a la casa de Egas era el punto de encuentro para los autos 'tuning', que hacían mucho ruido hasta la madrugada.

Es un lugar de muchas 'farras', admite el artista, porque, por ser un barrio pequeño, la gente se conoce entre sí y organiza fiestas. 'El ruido solía molestarme antes, cuando mi hija era chiquita. Sobre todo porque pusieron una licorería al frente'. En las tardes la neblina desciende, pero rara vez llueve. En las calles, la mayoría de tierra, se suelen levantar 'polvaredas' que llegan a molestar a los vecinos. Eso es lo único que no me gusta. Como llueve muy poco el polvo es terrible, y eso que ya acabaron de hacer los trabajos en las canteras, porque en la época de los temblores era terrible la cantidad de polvo'.

Pamela Castillo D. (I)pcastillo@elcomercio.com