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2016-01-27 19:17:16

¿Estudiar en la mañana es mejor?

No es cuestión de horas sino de neuronas.

Existen muchas creencias sobre el aprendizaje que no tienen bases científicas. Se dice, por ejemplo, que los niños aprenden más cuando la mente está despejada, en las mañanas; que la letra con sangre entra; que eres malo para las matemáticas, por lo tanto, debes seguir sociales, o que eres inteligente porque tienes cabeza grande.Son puntos de vista equivocados que se repiten con frecuencia, y que las investigaciones se han encargado de desvirtuar.

Así, estudios sobre el biorritmo de los seres humanos han descubierto que las primeras horas de la mañana no siempre son aptas para el aprendizaje de las Matemáticas; que el conductismo (estímulo-respuesta-refuerzo), no siempre sirve para enseñar; y el tamaño de la cabeza no tiene nada que ver con la inteligencia.

Con la incidencia de las neurociencias, el aprendizaje ha sido reconceptualizado, con criterio multidisciplinario.

Las funciones mentales que se necesitan para promover aprendizajes significativos tienen relación directa con la conectividad de las neuronas que son las células cerebrales-, que actúan en directa relación con el pensamiento lógico, la creatividad y las emociones.

Para lograr aprendizajes es importante subrayar estas conexiones entre lo racional, lo emocional y la toma de decisiones, que cubran, por lo menos, tres ámbitos fundamentales: la concentración, el control de impulsos y la memoria a corto plazo.Fausto Segovia Baus (I)fsegovia@elcomercio.com

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