Horacio anda bien acompañado

El año pasado hubo cinco meses de angustia y tristeza en la casa de Horacio Salaberry. No solo por los malos resultados que golpearon al Aucas al inicio de la anterior temporada, sino por la ausencia de Romina Caligari, su novia.Ella llegó a mediados del año pasado a Quito y desde ese momento se enamoró de la ciudad, de 'Papá' Aucas y de la hinchada.

Fue difícil estar lejos de ella. Pero gracias a Dios llegó en los momentos lindos del equipo, recuerda Salaberry.

Caligari hizo una buena amistad con Laura Borojovic, la esposa de Sebastián Blázquez. Ambas se han organizado para ir al estadio con el resto de las mujeres de los jugadores orientales y, además, se reúnen cada vez que pueden para conversar de fútbol o para tomar café .

Ahora el grupo se crece. Hay una nueva uruguaya, la esposa de Diego Benítez, y eso es bueno para mí, se ríe Caligari, quien aclara que ya está adaptada a la ciudad y al club.

Según Salaberry, su novia fue una de las responsables de que se quede en Aucas esta temporada. La prioridad para renovar el contrato fue la comodidad que sintieron en la institución expetrolera y en la capital.

Quito es una ciudad fácil para adaptarse. A pesar de que la cancha es lejos de donde vivimos, con las chicas nos organizamos y vamos juntas a verlos a ellos, reconoce Caligari, quien aclara que el estadio que más le gustó fue el de Liga de Quito.

Ella no alcanzó a ver a Salaberry en la cancha de la 'U', pero conoció el estadio cuando fue a ver a River Plate, por la Copa Sudamericana.

Me gustó mucho la Casa Blanca. La conocí cuando fuimos a ver a un cuadro argentino. El Atahualpa también es bien lindo, asegura.

Salaberry y Aucas tienen bastante que celebrar. En el club se jugará el primer torneo internacional después de 13 años. En lo personal, Salaberry le confesó a ÚLTIMAS, que a finales de este año se casará.

El equipo viaja hoy a Machala Los jugadores viaja hoy a Machala en un vuelo chárter. Ahí jugarán ante Fuerza Amarilla, a las 16:00. El único ausente será Salaberry, porque no le llegó el 'transfer' internacional.

David Paredes (D)dparedes@elcomercio.com

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