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2016-02-09 09:07:04

Adiós a Hugo Oquendo

Hace cinco años fue diagnosticado con un cáncer de próstata, lo que le obligó a dejar Italia, donde vivió desde 1970, para regresar a Ecuador. Enfrentó la enfermedad junto a su familia, en especial con la compañía de su tercera esposa, Ángela Hidalgo, y se prometió que tocaría la guitarra hasta el final.Fernando Camino, su representante, cuenta que así fue. En el 2015, Hugo Oquendo dio conciertos en la Sala Demetrio Aguilera Malta de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y realizó sus últimas apariciones públicas en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro y en otras instituciones de las Fuerzas Armadas.

Hasta diciembre del 2015 tocó la guitarra, la cual tuvo que abandonar en estas semanas debido a su delicado estado de salud. Oquendo se ganó el seudónimo de El niño de la guitarra, cuando con 7 años ya recibió su primer premio, tras ganar el concurso infantil de jóvenes artistas organizado por Radio Nariz del Diablo. Así inició una carrera que le recompensaría con reconocimientos en Argentina, Estados Unidos y Europa.

En 1970 se mudó a Italia. Cuatro años después -y gracias a su talento con las cuerdas- se convirtió en el primer músico en tocar en la Capilla Sixtina, frente al papa Paulo VI. Camino explica que esta edificación no fue creada para dar conciertos, pero el guitarrista ecuatoriano fue digno de tal honor. Entre el repertorio estuvo el Ave María, que compuso 48 horas antes de la histórica reunión, en la que también estuvo quien se convertiría en 1978 en el papa Juan Pablo I.

Oquendo se ganó el apodo de el Paganini de la Guitarra, pues en una de sus presentaciones en Italia se rompieron dos cuerdas del instrumento, lo que no lo detuvo para continuar con el concierto. En ese país, Oquendo también compuso obras importantes en su u00adcarrera, como el Soldadito de Chocolate.

El maestro, como lo llaman quienes llegaron a conocerlo, además fue torero. En 1942 fue su primera tarde de toros, en la que fue presentado como El Niño de la Guitarra. Asimismo, la influencia de la cultura flamenca trascendió hasta las notas que tocaba. En el 2013 lanzó el libro Cuando sea grande, en el que cuenta su vida y sueños.

Ana Alvarado. (I)aalvarado@elcomercio.com