Guambritos y rendidores

Luis Segovia no pudo dormir bien antes del partido ante Barcelona. El joven zaguero central de El Nacional estuvo solo en su habitación. Ahí pensó sobre el juego ante los toreros y lo importante que era ser titular en el debut de los criollos en la edición 2016 del campeonato nacional.No era la primera vez que jugaba de titular. El DT Rubén Darío Insúa lo hizo debutar el año pasado ante Aucas y luego actuó con Universidad Católica. Pero esta vez fue distinto. Al frente tenía uno de los clásicos rivales del club y además el Atahualpa u00adestaba casi lleno. 'Todo muchacho tiene el sueño de enfrentarse ante los grandes. Se me dio la oportunidad y, por suerte, salimos vencedores'.

Para Segovia, defender los colores del club es especial. Él nació y creció en Tumbaco. Además se formó como futbolista en el club militar desde los 10 años. Cuando ingresó a la institución, sus ídolos eran Christian Lara y Segundo Castillo. Ahora, que integra el equipo del DT Eduardo Favaro, cumplió el sueño de compartir cancha con sus estrellas.

'Los primeros cinco minutos sí me temblaron las piernas, pero después uno se relaja y se deja llevar por el juego. Uno se prepara para eso y trata de hacer lo mejor posible'.

Otro de los jugadores que se destacaron el domingo fue Janner Corozo. El mediocampista consiguió el penal que luego fue convertido por Christian 'Diablito' Lara y que determinó el sonado triunfo de los 'puros criollos'.

A diferencia de Segovia, el juego ante los toreros fue el primero en Serie A de su carrera. Antes había jugado en Macará en la Serie B. Corozo reconoce que fue emocionante ese cotejo, porque todo salió 'a pedir de boca'. Le hicieron el penal y cosechó palmas de los siempre exigentes hinchas del cuadro militar.

¿Cómo llegó al club? Diego Herrera, su representante, negoció su vincuu00adlación con la dirigencia del equipo militar a inicios del año. El futbolista gustó a Favaro, a quien no le importó que sea un guambrito sin experiencia. Él se acomodó a las exigencias de la dirigencia y firmó.

El mediocampista de 20 años reconoció que ante los toreros, el DT 'yorugua' le pidió que jugara por la banda derecha. 'Estaba nervioso por el partido y el 'profe' me dijo que esté tranquilo y que juegue por la derecha. Siempre jugué por la izquierda, pero para este partido me cambió de lugar', recuerda el pelado.

Michael Estrada también llegó del Macará. A sus 19 años ya tuvo chance de jugar en la Serie A en el 2013, con el equipo ambateño. Ese año lo hacía gracias al reglamento del juvenil. Pero ahora que ya ha madurado se ganó un puesto en el once titular de El Nacional. Él consiguió el primer tanto de su equipo en la temporada. Sus remates complicaron en más de una ocasión al arquero Máximo Banguera.

Con Corozo son panas hace rato. Ambos compartieron en la Selección del Guayas y en las formativas del ídolo de Ambato. Ahora, los tres son estelaristas en los criollos. Desde las 20:00, el equipo militar visita al Cuenquita. Los guambras rendidores aspiran a volver a brillar.

David Paredes (D)dparedes@elcomercio.com

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