Con la satisfacción del deber cumplido

Sábado pasado, 14:30. En la terminal del aeropuerto de Tababela se respiraba un aire de optimismo y solidaridad. Cuatro minutos más tarde, la frase: ?Llegaron los bomberos? salió de todas las bocas de quienes copaban los amplios pasillos. Pero esta vez no era para alegrarse de que arribaban a tiempo a sofocar un incendio, sino que venían desde la Zona 0, donde colaboraron para rescatar con vida a 99 personas que quedaron atrapadas entre los escombros que dejó el sismo en Manta y Pedernales.Los recibieron como héroes. Con banda y chorros de agua, a la usanza de los bomberos de todo el mundo. Estuvieron el Alcalde, los familiares y amigos. Pablo Andino, bombero de 36 años, besó a su hija (foto) y expreso: Esta es la segunda vez que el equipo de Bomberos enfrenta un terremoto. En el 2010 estuvimos en Haití, ahí no rescatamos tanta gente con vida como ahora. Además, ahora el trabajo fue más doloroso, porque estuvimos atendiendo a nuestra gente, en nuestra tierra. Esto nos tocó en el corazón.

Redacción Quito (I)

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