Alistan techo
Después de la etapa de rescate y socorro, la Fundación Techo Ecuador se ha puesto manos a la obra para ofrecer un respiro a los miles de damnificados del terremoto del 16 de abril.Lo primero que se necesita saber es ¿cuántas casas se deberán construir en la zona afectada? Para ello se realizará, este fin de semana, una encuesta de emergencia en la Zona Cero.
El trabajo lo hará el voluntariado previamente capacitado psicológica y técnicamente: los de Quito irán al área de Muisne; los de Guayaquil, a Manabí.
También se vincularán voluntarios de Loja y Cuenca; más o menos 40 personas por cada ciudad.
Se planea levantar la información y a partir del lunes sistematizarla para poder diagnosticar la situación y empezar con la construcción emergente, junto con otras organizaciones que se han aliado con Fundación Techo Ecuador.
Las casas serán de 18 metros cuadrados, construidas con planchas de madera y en lugar de vidrios llevarán mallas (óptimas para la Costa).
La parte del aislante permitirá que no concentre el calor sino que siempre se conserve fresca.
La construcción de viviendas se priorizará en los asentamientos donde sean más urgente la intervención de Techo Ecuador, una entidad que, desde el 2008, ha reunido 25 000 voluntarios y ha trabajado en 12 provincias del país.
Con un correcto mantenimiento, las casitas para los damnificados pueden durar hasta 15 años. Pero según la experiencia de Chile (donde también se construyó este tipo de viviendas), esos inmuebles tuvieron un uso de cinco años, porque a partir de ese tiempo las familias recobraron su capacidad e implementaron una solución definitiva.
En esos espacios de 18 metros cuadrados pueden caber entre cinco y seis personas. Y ¿cuándo se empezará a levantarlas? Según María José Marín, directora social de la sede Quito de Techo Ecuador, lo más pronto posible. Todo dependerá del diagnóstico y la priorización.
Se movilizará voluntarios de empresas y universidades para la construcción que, por unidad, llevará unos dos días y con ello se buscará, comentó Marín, compartir tiempo con la comunidad y poder rescatar el tejido social que se afectó con el terremoto.
Redacción Quito (I)
Noticias relacionadas
Comida gratis en medio del desastrePaquito dona sonrisas Con la satisfacción del deber cumplido Ayuda a damnificados
