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2016-05-03 12:02:14

u00a1Pilas! con las naranjadas

Soraya Quillupangui

Exprimidores, una mesa, un costal de naranjas, un par de guantes y botellas. Resulta que no toda la naranjada que está de moda en las calles Quito es de buena calidad. Un estudio dice que, el 32% de muestras de jugos que se analizaron no es apto para el consumo.La Secretaría Metropolitana de Salud se puso en la tarea de recolectar muestras en los negocios. En las dos primeras semanas de abril recolectaron 35, las analizaron y tenga: los bichos salieron del anonimato.

Encontraron enterobacterias (coliformes totales), se encuentran principalmente en el intestino de humanos y animales de sangre caliente. Había tantas como para causar enfermedades.

También hallaron en grandes cantidades microorganismos (aerobios mesófilos). Más claro, esto implica que hubo mala manipulación de las frutas. La recolección de muestras se intensificará.

El objetivo: cubrir la capacidad de análisis del laboratorio (64 muestras por día).

Pero los jugueros se defienden. Hoy, tempranito, les preguntamos sobre el resultado del estudio.

Es mentira que los jugos no sean aptos para el consumo, al menos en mi caso certifico que vendo un producto limpio y sano, aseguró Piedad Gualotuña, comerciante informal que -desde las 06:00 de hoy- se ubicó en la esquina de la 12 de Octubre y Caamaño.

No se queda toda la mañana, solo hasta las 08:00: hasta acabar de vender unas 50 naranjas que compra en el Mayorista y hasta que lleguen los municipales a retirarnos.

Dijo que lava las naranjas en la casa, que a cada rato limpia la mesa y, en su hogar, lava el exprimidor con agua hervida. Entre las 06:00 y 07:00 vendió 10 botellas. Sus clientes son, en su mayoría, universitarios que pasan con apuro y solo pagan el USD 1 y soplan.

A Sonia Espín, estudiante de la U. Salesiana, no le preocupa que la Secretaría haya emitido un informe sobre la calidad de los jugos. Preferible beber la naranja que una cola.

En cambio, Diego Flores, alumno de la U. Católica, se sorprendió sobre los resultados del informe municipal, aseguró que de hoy en adelante no comprará la naranjada.

Narcisa Sosa, otra vendedora del norte, contó que al día consume dos quintales de naranjas. Y las exprime con los debidos cuidados, dice. Marta Benavides, usuaria, dice que así es.

Redacción Quito (I)