Campo en la urbe
Tienen sus propios huertos, sus corrales y un ambiente de vecindad entre las cinco generaciones que han nacido allí.
El barrio Bolaños, por donde pasará la solución vial paralela al túnel Guayasamín, está en la ladera, a unos metros del viaducto.Hoy se cumple un mes desde que empezó la obra y, a la par, el proceso con los moradores del sector. Allí, hablan de que hay 94 familias.
Sin embargo, el Municipio, dentro del proceso, abrió expedientes por cada hogar.
Desde el 16 de abril, el gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, Alejandro Larrea, pidió que presenten escrituras, planillas de servicios u otros documentos.
La mayoría de vecis del lugar, donde cultivan productos y los venden en la urbe, no quiere irse.
La reubicación es una de las opciones que se analiza por la obra (incluye puente de 500 metros).
Bolaños es una especie de valle, con un clima templado, a diferencia de lo que se pensaría. Los árboles de aguacates en predios como el de Luis Villacis, de 34 años, dan cuenta de ello.
En diciembre, perdió el empleo, así que vende lo que cosecha: limones, café, etc. Es como vivir en el campo, dice Luis. Para él, como para otros vecinos, ir a encerrarse en la ciudad no es una alternativa.
Pero hay quienes sí quieren marcharse. Mariana Flores, vive desde hace 10 años en Bolaños. La casa donde habita junto con seis familias tiene 30 años y está al borde de la vía Interocéanica. Hay muchos accidentes y derrumbes.
Hay coincidencia en algunos puntos que señalan, como la falta de transporte y el riesgo que representa caminar al borde de la Interoceánica. Al barrio no pueden ingresar autos, pues está en la peña. Eso sí, los dos grupos repiten algo: no son ilegales.ObrasEn Bolaños viven cinco generaciones. Cocinan con productos de la mata a la olla. Esperan que se defina su destino por la solución vial Guayasamín, que empezó hace un mes.
Redacción Quito (I)
