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2016-05-13 18:21:39

La cadencia está en su baile

Gabriela Coba

Los faldones de las mujeres son amplios y blancos, también encarrujados en la cintura, con blusa hasta el ombligo y con un pañuelo que cubre su cabeza. En cambio el hombre utiliza pantalones remangados hasta la rodilla y una camisa colorida o blanca anudada a la altura del ombligo con un sombrero que le protege del sol.Así es el vestuario característico de los afroecuatorianos que a lo largo de los años han poblado varias provincias del país. Aquellos originarios de Esmeraldas, Imbabura,Carchi y Loja, por los años 60, migraron a Guayaquil, también a Pichincha, El Oro, Los Ríos, Manabí, y últimamente al Oriente.Gran parte de los afroecuatorianos desciende de los sobrevivientes de buques negreros encallados en la costa norte de Ecuador y la costa sur de Colombia, entre el siglo XVII y XVIII, estas personas organizaron sus propias comunidades, siendo libertos por cuenta propia. Estos se ubicaron en la zona de Esmeraldas y aledaños y posteriormente han experimentado un fuerte proceso de migración hacia otras zonas.Otro porcentaje importante proviene de esclavos de haciendas de la Costa y la Sierra, que obtuvieron la libertad luego de la década de 1860. Ambos grupos, libertos de Esmeraldas y esclavos en el resto del país, normalmente provenían de los pueblos de África occidental, y tienen apellidos españoles provenientes de sus antiguos amos o apellidos propiamente africanos aunque hispanizados.Posteriores ingresos de negros a Ecuador se dan a finales del siglo XIX inicios del siglo XX, durante la construcción del ferrocarril Durán-Quito en el gobierno de Eloy Alfaro quien los contrató masivamente como obreros de construcción provenientes de Jamaica.

Betty Beltrán (F-Contenido Intercultural)

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