Cambio evitará 'pollas'

Los discursos elocuentes son a los legisladores como la pelota a los futbolistas. Cuesta imaginarse un parlamento sin los debates acalorados que se producen por leyes polémicas.Hay algunos asambleístas que creen que sus compañeritos hacen 'trampa' y preparan unas 'ayudas memoria' preparadas por sus asesores para que puedan defenderse al momento de exponer sus razones sobre cualquier proyecto de Ley.

Ramiro Aguilar, asambleísta independiente, presentó reformas al Código de la Función Legislativa. Ahí solicita que a continuación del artículo 130 se agregue: En los debates legislativos de expedición, codificación, reforma y derogación de leyes o de expedición de resoluciones, las y los asambleístas deben intervenir oralmente.

El legislador añade que cuando se trate de citas legales o pasajes de ley se podrían leer textualmente o solicitar por Secretaría la lectura de los textos.

Aguilar, en su exposición de motivos, acuñó que la palabra parlamento deriva del francés parler (hablar) y que esa es una de las características de esta función.

La asambleísta Cynthia Viteri, del PSC, también presentó un proyecto de reforma que topa este punto. Ella pide que ningún asambleísta pueda leer su razonamiento, a menos de que se trate de una cita breve.

Diego Puente (I)

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