El pueblo del volcán

A escasos kilómetros al suroeste de la capital está ubicada una de las más antiguas poblaciones de Quito: Lloa.El Pueblo del Volcán, llamado así por estar ubicado en las faldas del gran volcán Guagua Pichincha, describe a un pequeño poblado de aproximadamente 1 500 personas que habitan en calma, rodeadas del verdor de sus tierras y de las paredes montañosas que la abrazan desde siempre.

Desde tiempos inmemorables, Lloa fue una ruta de conexión y comercio entre la Sierra y la Costa, aprovechado principalmente por los llamados yumbos, para comercializar sal, algodón, frutas tropicales, maíz y otros productos de las que se beneficiaba la población de ambas regiones.

Según investigaciones realizadas por Luis Páez y recogidas en el libro El Pueblo del Volcán, etnografía de la parroquia de Lloa, el primer poblado en el valle de Lloa estaba ubicado en el sector de Urauco, que era utilizado como paradero de paso o tambo. Con el pasar de los años, aparecieron otros asentamientos y barrios como el centro poblado en donde está la iglesia, el parque central y la casa del GAD de Lloa, San Luis, San José, Cooperativa Virgen del Volcán, San Juan de Chillogallo, Saloya, Playas del Río Cristal, Cooperativa 29 de Enero, Chiriboga...

Desde hace 155 años, en que fue declarada parroquia, Lloa yace ubicada a los pies del volcán Guagua Pichincha y casi oculto de la ciudad, demuestra que la labor del campo es imprescindible para el desarrollo económico del país y que su gente se destaca por la perseverancia aplicada en su trabajo diario y en el amor por su tierra.

De ahí que su población se dedica a actividades agrícolas y ganaderas, y últimamente le apuesta al turismo comunitario, al de montaña, pesca deportiva, trekking o senderismo, excursionismo, turismo de aventura y, sobre todo, a la deliciosa gastronomía.

Otro imán para visitar esta tierra son los santuarios enclavados en la montaña de la Virgen del Volcán, el sendero de aquellos quienes con ramos, palmas y laureles realizan romerías desde el pueblo hasta el refugio. Mayo es el mes de esas caminatas de fe a esta tierra de ensueños.

(F-Contenido Intercultural)