Un año y nanay obras

Martes 15 de septiembre del 2015. Eran las 12:45 y una columna de humo anaranjada y gris se expandió sobre el cerro Auqui, en la quebrada del río Machángara (al oriente).En este lugar, exactamente hace un año, ocurrió uno de los incendios forestales más grandes del Distrito de Quito. Las brasas de hasta 20 metros de alto afectaron a los vecinos de San Francisco de Miravalle Sur; incluso a los de La Vicentina y La Floresta.

Elvira Pérez, moradoras de la zona, recordó aquella mañana y tarde de desgracia para el sector: 'Fue fatal, tanto dolor y miedo que para paliar en algo esa zozobra las autoridades municipales nos ofrecieron obras, pero hasta el sol de hoy no se han concretado'.

Lo único que llegó, agregó Pérez, fueron 25 plantas de nogal para replantar la zona. Ni siquiera el puente que sirve de conexión con la Vicentina Baja fue arreglado. Los maderos que se quemaron en el incendio los cambiamos nosotros mismos, indicó Rosa Taco, una anciana de 89 años que usa todos los días este paso colgante.

La estructura tiene 25 metros de largo y fue levantado en el 2005, 'todo gracias a la gestión del concejal de aquel entonces Carlos Efraín Machado', recordó Pérez.

La falta de obra pública fue explicada por Anabel Vintimilla, administradora de la Zona Centro: 'Estamos en el procedimiento de regularizar a los barrios de San Francisco de Miravalle y solo así dar legalmente obra pública'. Sin embargo, Pérez rechazó que les sigan señalando como barrio irregular y agregó: 'Tenemos escrituras de nuestros terrenos, no somos huasipungueros ni comuneros. Somos propietarios'.

La funcionaria agregó que 'allí hemos hecho mucha obra social, pero no podemos intervenir obra de infraestructura porque legalmente no podemos hacer en barrios que no están regularizados'.

Betty Beltrán (I)