El fuera de juego de un funcionario

La victoria de Ecuador sobre Venezuela fue una bocanada de oxigeno en el comienzo de las eliminatorias y alejó los fantasmas venezolanos que rondaban el Atahualpa desde hace cuatro años.u00a0Sirvió también para silenciar cuestionamientos de forma y fondo sobre el proceso liderado por Reinaldo Rueda. Sin llegar a niveles de excelencia suprema Ecuador ganó y lo hizo sin prisas.u00a0Posteriormente el triunfo ante Estados Unidos en New Jersey avaló la eficacia de un equipo que busca consolidarse.u00a0u00a0Sin embargo, la victoria no concede patente de incondicionalidad a nadie.u00a0Por ello resulta penoso referirse al maltrato que sufrió la prensa, nacional e internacional, que cubrió el partido en el Atahualpa.u00a0Hay que decirle basta al gerente de AFNA, quien con ínfulas de censor de prensa aprobaba y desaprobaba las nóminas de los diversos medios.u00a0En lugar de orientar mal su tiempo en actividades que desconoce y de entorpecer el proceso de acreditación, el funcionario debería esmerarse por mejorar el vergonzoso y peligroso espectáculo de las ventas en el Atahualpa.u00a0Los tanques de gas cerca de las gradas, la venta de la cerveza sin dispensadores especiales y las gradas de acceso siempre atestadas de gente.u00a0El departamento de prensa de la Ecuafútbol debe explicar primero y disculparse después por tanto maltrato a los periodistas.u00a0Y al gerente de AFNA especializado en seguridad de escenarios sería bueno recordarle que el estadio Atahualpa es el único escenario en Sudamérica en el que no existe una zona mixta para el trabajo periodístico.u00a0Hay que dejar de perseguir a la prensa para dedicarse a gerenciar aspectos fundamentales como la comodidad del aficionado y facilitar el trabajo de la prensa.u00a0Tal parece que el fútbol ecuatoriano creció. No así ciertos funcionarios deportivos quienes confunden gerencia con administración de latifundios.u00a0Otros artículos de Jacinto Bonilla:u00a0Arranca un show que durará tres años¿Hay que jugar bien o jugar bonito?Mucho ojo con las funciones erradasLa altura, la Tri y la pobreza de análisisPartidos amistosos, ¿mito o realidad?Jaime Iván Kaviedes, vuelve el showmanHay una nula conciencia gremialMás allá del lunes. Homenaje a Carlos MachadoBásquet nacional: un triple de calidadLetras, toques y fútbol, una pared perfectaSe le anotó un gol a la politiqueríaOff side del Predidente dejó mal parado al DTPara Blatter, Sudamérica es el viejo continenteA la Tri se la trata con pinzas de cirujanoLas dobles lecciones que deja el ClásicoBarcelona, el club del eterno conflictoRecambio en El Nacional: ¿utopía o realidad?¿Cómo se arma el torneo?Spencer y la U en los titularesEl Ministerio de Deportes busca imagenValencia, un crack entre los mejoresMourinho: el genio de las finales¿Sindicato amigo del jugador?Todos polarizan el clásicoLlegó un 'apaga fuegos' a BarcelonaDescalabro amarillo: ¿hasta dónde irá?El Jefe aquí soy yoUn combo de lujo para el cierre de añoPosición intolerante que llegó al consejoEn la FEF no saben actuar con autoridadIngenuidad versus perversidad