placeholder
Noticias
2011-11-24 21:14:02

Enganche al pollo frito

EdwinEdwin guu00eda a los comensales. Fotos: Pablo Tatu00e9s/ UN

?Su negocio quebró y ahora usa pantuflas en su trabajo.u00a0u00a1Cachos!, u00a1cachos!, u00a1tiempo fuera! Espéreme un ratito, dice Edwin Vizcaíno. Suelta el letrero que anuncia el pollo a la brasa, lo arrima al tubo que sostiene el semáforo, se afloja la correa y acomoda la camisa blanca bajo el grueso elástico de la pantaloneta azul que lleva como interior.u00a0Edwin es un transgresor en la ciudad, u00a1y le funciona!, sus pantuflas amarillas, en las que destacan los ojos saltones de Homero Simpson despiertan la curiosidad de los transeúntes de la esquina de las calles Guayaquil y Olmedo.u00a0Edwin no desaprovecha las miradas, llamar la atención es el primer paso para ganarse la vida. Festival gastronómico. Pollo a la brasa. Con todas las de ley. USD 2, dice el letrero de Edwin.u00a0¿Va a comer?, pregunta a uno, a otro, al de allá, al de más acá. Arroz, pollo, papas fritas y un vaso de Quaker es lo que anuncia llevándose a la boca una vieja carpeta verde que, Edwin, pretende funcione como megáfono y su voz se imponga en la esquina. Todo es iniciativa suya: el letrero lo fabricó el mismo con el mango de un paraguas viejo, al punto que es

desarmable y además gira.AlmuerzoLos restaurantes en los que Edwin ha trabajado enganchando gente se han ido a la quiebra. u00a1Por Cristo!, ¿qué pasó? Edwin no tiene una maldición encima. Él atribuye los cierres a la situación económica. Cuando eso pasa, no lo necesitan más y Edwin se pone a vender

esferos.u00a0La economía aprieta como el calor que dora los pollos. Edwin, a sus 62 años, quiere recuperar su taller de metalmecánica, lamentablemente nadie presta dinero a las personas que no tienen una garantía económica o un bien material, dice él.Se graduó en el Secap y trabajó para una empresa que entre otras cosas, levantó un puente sobre el río Esmeraldas. Edwin se puso su negocio aparte pero quebró.u00a0Sus tres hijos ya están grandes, se casó a los 22 años. ¿Por qué tan guambrito? Por razones del campo evolutivo. El hombre debe buscar en sus mejores años una persona que le sea afín, dice.Ahora está solo, a su mujer se la llevaron unos pastores de una iglesia fundada en el extranjero, dice que en Estados Unidos le dieron trabajo a ella, mientras él ve cómo se procura el alimento diario y los gastos que genera el tener una habitación en Chillogallo.u00a0Tres chumaditos de la farra del viernes se detienen ante Edwin. Antes de que estos puedan reparar en las pantuflas de Homero, la corbata con los personajes de Disney y su gorro de chef, Edwin los lleva al restaurante GR, ubicado en la Olmedo, junto a un puesto de discos piratas.u00a0Los zapatos me los dio de manera espontánea una persona, dice Edwin, son más cómodos para caminar, asegura. Y en cuanto a ese gorro de chef que dice: Quito Luz de América, Edwin cuenta que lo lleva porque la capital es la sede del pensamiento y de la acción política.u00a0Acto seguido Edwin recita un poema épico que tiene que ver con el descubrimiento del río Amazonas. Edwin no solo se encarga de enganchar gente al GR, yo dirijo el menú, asegura. Su trabajo empieza a las 08:00 y se termina a las 15:00.

Me gusta este trabajo, es multifacético, se ve mucha gente. Si se le pregunta por religión Edwin cree en el poder del arrepentimiento: una vez con el arrepentimiento se logra que el bautizo sea manifestado a todos nuestros semejantes y luego la imposición de manos para que venga el Señor.u00a0O sea que ¿usted vive arrepentido? u00a1Obvio!, todos los días tenemos que arrepentirnos, porque es necesario para poder evacuar las asperezas de ese espíritu malévolo que siempre nos está tentando, dice él.Más de La rendija:Sin alas sí se va al cieloBaile afro a orillas de un río El sicario se confiesaCamina sin memoria y con costalesCamina por horas con las especiasLa suerte de la polioUn encuerado realiza el trabajo sucioLos muertos a las callesIntérprete de sombras