3 guarderías del MIES no cumplen requisitos
No tienen una infraestructura adecuada y hay
más niños de lo recomendadou00a0El plazo para que se registren todos los centros infantiles del país, que no tienen convenio con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), venció el lunes pasado. Un proceso que tiene el objetivo de consolidar una base de datos y así
constatar si los centros
cumplen con requisitos que garanticen la seguridad, la salud y el desarrollo físico, psicológico y social de los niños.
Entre los
requisitos
se señalan que
la infraestructura tenga áreas delimitadas, personal titulado en ciencias de la educación,
seguridad y condiciones sanitarias adecuadas. Pero, ¿será que los centros infantiles del MIES-Infa cumplen con estas características? La respuesta es: no todos, así lo pudo confirmar
ÚLTIMAS NOTICIAS, durante un recorrido realizado al azar por tres guarderías de la ciudad.
Ahí se pudo constatar, por ejemplo,
que en ninguno de lo
tres lugares
trabajaba,
en su totalidad,
personal titulado. Además, en dos casos se acoge a
un mayor número de niños que el
que recomienda
el MIES.u00a0u0091Vamos a mejorar el espacio físicou0092El Centro de desarrollo infantil San Blas, ubicado en la iglesia del mismo nombre, acoge a 60 niños, quienes están a cargo de nueve voluntarias. Así lo afirmó Gloria Peñafiel, coordinadora del centro. El lugar cuenta con cinco aulas, comedor, cocina, baños (adecuados con escaleras para los niños) y dos espacios verdes con juegos algo deteriorados. Por ello, Peñafiel afirmó que
existe un plan para mejorar las instalaciones: construir baños para niños, reparar los juegos y adecuar dos aulas más,
aunque no precisó una fecha.
De las nueve voluntarias, siete se encargan de la pedagogía, pero ninguna de ellas cuenta con un título en Ciencias de la Educación. Eso sí, Peñafiel señaló que algunas promotoras
ya están estudiando. Pese a esto,
el centro en general está
bien mantenido
y cuenta con todas las herramientas
para atender a
niños de 1 a 5 años. Según Peñafiel esto se logra gracias a una colaboración voluntaria de los padres
de USD 20.u00a0Juegan entre quintales y huecosAl llegar al Centro Infantil Retoñitos Felices,
ubicado en el barrio La Raya, lo primero que se ve son siete costales
llenos de tierra
sobre los que juegan varios niños. Los costales
están en el espacio verde de la guardería, la cual
luce descuidada, llena de huecos y rodeada de cajas. Los juegos infantiles también están deteriorados. Según algunas trabajadoras del lugar, esto sucede debido a que el centro funciona en la casa barrial de la zona, por lo que el MIES dice no poder realizar un mantenimiento. u0093Dijeron que solo si el espacio les pertenecería podría
interveniru0094, señalan. En este sitio se acoge a 40 niños, cuando lo recomendado es 35. Ahí solo cuentan con cinco profesoras (no tienen títulos en Ciencias de la Educación). María Quinteros, voluntaria, cuenta que pese a estos problemas los niños siempre están bien cuidados, saludables
y alimentados y de eso dan fe los padres.
Eso sí, ella
acepta que necesitan más apoyo.
u00a032 niños en una casa de dos pisos
En una terraza de cemento, de aproximadamente
ocho metros cuadrados,
juegan a diario 32 niños de entre 1 a 5 años. Todo porque
el centro infantil Quispus Samai (en La Magdalena) no cuenta con un espacio verde. En el lugar, algunos niños intentan subir a la terraza por unas gradas de
cemento y
sin ningún tipo de protección, aunque siempre bajo el cuidado de las siete madres comunitarias (no tienen título). Según Cristina Moya, coordinadora del lugar, el centro solo debe acoger a 17 niños, pero tiene a su cargo 15 más para
poder cubrir
las necesidades
de la
guardería, pues el MIES únicamente da USD 1,15 por cada
niño para su
alimentación.
u0093Esta casa se la arrienda en
USD 220 y a veces necesita mantenimiento, los padres colaboran con USD 20 al mes para ayudar a pagar estos y otros gastosu0094, señala la coordinadora. Eso sí, el centro cuenta con cuatro aulas
adecuadas para atender y desarrollar la capacidad motriz de
los niños.