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2012-04-21 13:40:32

César Guacán Tambi, el Luthier ecuatoriano

AunqueAunque sus manos de artesano son u00e1speras, toca la guitarra como un consumado concertista. Fotos: Alfredo Lagla/UN

Como para no envidiar demasiado a artífices como Hugo Oquendo o Terry Pazmiño. O a Milton Estévez, el maestro que en sus continuas giras musicales siempre se apoya en su Guacán, una guitarra de concierto diseñada especialmente para él por otro maestro, pero en el arte de fabricar toda clase de guitarras, guitarrones, requintos, bandolines y charangos: César Humberto Guacán Tambi.u00a0Pero aunque toca, lo de este artista nacido en Ibarra hace 55 años es retocar, recortar, refilar, repujar, lijar, pulir y charolar.u00a0Con un solo objetivo: fabricar los instrumentos de cuerda más armónicos, con el sonido más claro y definido y con la afinación perfecta (4:40). Guacán es pequeño, nervioso y ágil, como un pájaro.u00a0u00a0Con su cabello de un gris marcado, tiene un rostro arrugado, los ojos achinados y la nariz ancha; rasgos propios de los nacidos en la Sierra ecuatoriana. Hasta su hablar cotidiano -suave, lento y pausado- se parece al trinar de un ave.u00a0Pero la fragilidad del maestro es solo aparente. Tras sus 50 kg de peso y 1,60 de estatura se esconde un hombre duro como un roble.u00a0En su jaula-taller emplazada en San Diego, en otra esquina de las almas (Chimborazo y Bahía), este luthier vuela a sus anchas y fabrica guitarras de estudio, de concierto, acústicas, clásicas, requintos...u00a0u00a0En una habitación de la modesta casa de un solo piso, típica del barrio El Panecillo, varias guitarras se secan en un cordel, como si fueran ropa mojada.u00a0En otra, los instrumentos, ya terminados, brillan con el sol y sonríen con sus dientes de cuerdas de nailon alemán.u00a0La guitarra más barata que fabrica -la de estudio- tiene un valor de USD 195; la más cara -la de concierto- pasa de los USD 5 mil.u00a0Guacán trabaja junto a dos ayudantes, a los que transmite sus conocimientos sin ningún egoísmo.u00a0u00a0Tiene, también, otro apoyo importante: Wilson Ramos, quien es el encargado de fabricar los estuches.u00a0u00a0Uno de sus ayudantes, Xavier, resalta la bondad del luthier, pero también su seriedad, puntualidad y exigencia en el trabajo. u0093Es un toro manso; del que hay que huir cuando se enojau0094.u00a0u00a0Lida Arteaga, profesora por 25 años y su esposa por 33, confirma el carácter suave de Guacán. Dice que es como San Francisco de Asís: manso como un cordero pero decidido como un lobo.u00a0El éxito que ha tenido en los 40 años que ejerce este oficio confirma que el luthier escogió bien su camino; y que el tiempo que pasó junto a artesanos de la talla de Jaime Ruiz, Euclides Salazar y Edmundo Núñez fue una buena inversión.u00a0Inteligente y previsivo, de cada uno de ellos extrajo

el mejor zumo. Y aprendió todos los secretos sobre la fabricación de instrumentos de cuerda que ellos poseían.u00a0A ese largo aprendizaje le adicionó una curiosidad de duende y su deseo innato de progresar.u00a0Viajes como los que realizó a Chicago, Estados Unidos, donde hizo una pasantía con el famoso luthier Richard Grone; o a Madrid y Barcelona, España, donde visitó los talleres de luthiers de alto vuelo como Mariano Conde, Calillo, Guitarras Ramírez y del archifamoso Bernabé, completaron su aprendizaje.u00a0Hoy, César Guacán es un luthier con toda la barba. Y sus trabajos se venden no solo en el país sino en otros tan distantes como Japón.u00a0Ahora mismo, expresa complacido el luthier, el comerciante Minuyuki Yamada se está llevando para el sol naciente una carga de 5 bandolines, 10 charangos y 4 guitarras.u00a0Javier García, requintista del trío Los Garles, ensalza la calidad armónica y de afinación del instrumento que Guacán fabricó para él. u0093Un requinto que solo me costó USD 1 000 porque soy su amigo personalu0094.u00a0Más de Chulla Vida: El inquieto y joven papá de robocopsOswaldo Muñoz Mariño: leyenda de la acuarelaJoaquín Endara Ruiz, 61 años como el maestro de la manchaLuis Mejía captó el cambio de QuitoMariachi y taxistaErnesto Lucero hace relojes gigantes25 portones y balcones están en exhibición