Un chequeo visual para cada edad
Tras cumplir con el chequeo nutricional y deportológico, llegó la hora del chequeo audiovisual. Ese examen es de gran importancia porque permite detectar y/o corregir patologías a tiempo.
Se lo recomienda tras finalizar un año, ya que según Carla Aguirre, optómetra de Óptica Los Andes, los excesos de diciembre -sal y azúcar- alteran la glucosa y la presión arterial, y por ende la visión. Los ojos también suelen afectarse por el exceso de humo y por la contaminación que genera la llegada del año nuevo.
Los más pequeños pueden realizarse el examen desde los tres meses. Se lo sugiere una vez al año, pero se lo debería realizar con mayor frecuencia (dos o tres veces al año) en el caso de antecedentes familiares.
Los jóvenes y adultos deberían visitar al especialista una vez al año o dependiendo de la necesidad.
Es importante tomar en cuenta que la revisión completa toma entre 20 y 30 minutos, tiempo suficiente y necesario para conocer el estado de los ojos.
Los adultos mayores, en cambio, requieren de chequeos periódicos, pues se trata de una población de riesgo. Ellos se ven afectados por la presencia de cataratas.