Los acuerdos en la oficina, claves para no fallar a los niños
Permitir que un colaborador haga una pausa en su trabajo para asistir al programa navideño de su hijo puede marcar una gran diferencia.
El trabajador que comparte ese tiempo con su hijo se sentirá motivado y apoyado por la empresa, asegura María Elena González, gerenta nacional de Talento Humano de la Cooperativa Cooprogreso.
Este tipo de permisos es considerado un salario emocional en Cooprogreso. Este beneficio evidencia el respeto que siente la institución hacia las actividades que tienen los hijos de los colaboradores. “Ellos no pueden fallar a los eventos de sus niños”, expresa González.
Para solicitar este tipo de permisos, esta entidad ha planteado un procedimiento para coordinar el día y horas que se ausentará el empleado. Además, por tratarse de un beneficio, ese tiempo no se carga al horario regular de trabajo.
González considera que las firmas deben establecer acuerdos con los trabajadores que se encuentran en estas circunstancias. Así se logra compensar las veces que el empleado entrega una ‘milla adicional’.
En caso de que no se opte por este mecanismo, se causará un efecto adverso. El empleado que no se siente apoyado, tampoco se comprometerá con la empresa y rendirá menos.
Las recomendaciones
Las emociones de los trabajadores tienen un impacto directo en el rendimiento. Por esto, en el momento que un colaborador gestione un permiso, el jefe debe tratar de ser empático.
Para que el desempeño de un trabajador sea satisfactorio debe estar
en armonía con sus colegas, familia y el entorno.
Considere que el bienestar emocional de su equipo de trabajo influirá
en el rendimiento. Un colaborador motivado estará dispuesto a esforzarse más y se comprometerá con la empresa.
Al contrario, si el colaborador no recibe el apoyo de la institución, se sentirá disperso, preocupado por sus hijos o familia. Esto afectará a la productividad.
La ausencia de los padres en los programas navideños genera también malestar en los niños, porque se sienten solos. Esto podría provocar incluso baja autoestima en los menores de edad, porque verán que los padres de sus compañeros sí están presentes en la escuela.
Los programas de Navidad u otras reuniones especiales que se organizan en los establecimientos educativos tienen por objetivo crear espacios para compartir con la familia de los estudiantes.
Estar presente en estos eventos permitirá también que los padres o madres conozcan mejor el entorno en el que están sus hijos. Es un espacio ideal para socializar con los docentes, padres de familia y compañeros.
