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El Jefe Eres Tú
7 de enero de 2019 16:00

Hágase pana de su equipo de trabajo, pero con límites

Una buena relación entre jefe y empleados es la que evita el amiguismo y se enfoca en la profesionalidad. Foto: Pxhere

Una buena relación entre jefe y empleados es la que evita el amiguismo y se enfoca en la profesionalidad. Foto: Pxhere

Redacción El jefe eres tú
(I)

Si usted es uno de esos jefes que pone demasiada distancia con sus trabajadores es momento de replantear su actitud.

Esta medida es poco eficaz para lograr el crecimiento de su empresa o negocio ya que genera falta de motivación y baja productividad.

Cuando un colaborador no tiene una relación cercana con su jefe e, incluso, siente temor hacia él, no puede transmitir las dudas que surgen en el día a día.

Un error, por falta de comunicación, influye directamente en el desempeño de la empresa.

Para que la relación entre jefe y subordinado sea óptima; es decir, con una buena comunicación, es esencial que ambas partes practiquen valores como el respeto, la lealtad, la confianza, entre otros.

Un artículo de la EAE, Business School, señala que se debe fortalecer la cercanía entre jefes y subordinados, “ o que no quiere decir que deba establecerse una relación de amistad entre ambos, ya que esto podría provocar una pérdida de autoridad”.

Así, la relación no debe ser ni demasiado distante ni demasiado estrecha. Pero debe haber diálogo.

Dicho de otra manera, hay que evitar prácticas de amiguismo en la toma de decisiones y plantear un plan de trabajo, acorde con la ética profesional.

Consejos

Potencie
la comunicación en doble vía con sus trabajadores. Además de comunicar los lineamientos de trabajo, siempre escuche y valore las opiniones del resto.

Reconozca los aciertos de sus empleados más a menudo y, de ser el caso, ofrezca compensaciones por ello.

No olvide mencionar los errores, que siempre pueden estar presentes, pero no son el fin del mundo. Con un plan de trabajo se pueden corregir y evitar.

No vaya a los extremos. La conversación con los empleados debe tener un tono suave, pero sin ser firme. Nunca grite, ni haga llamados de atención públicos.

Practique la igualdad con sus empleados. Esto implica evitar los amiguismos y la discriminación, principalmente al momento de asignar tareas.

Elimine también las barreras físicas del entorno laboral. Es buena idea que el jefe comparta el mismo espacio de trabajo que el resto de colaboradores.

Organice reuniones después de la oficina que le permitan conocer a su equipo de trabajo. Estos momentos también le ayudarán a derribar esa imagen distante y le mostrarán más humano y cercano a sus trabajadores.

Tenga empatía por la otra parte. Esto quiere decir que, tanto el empleado como el jefe, deben intentar ponerse en el lugar del otro y, así, poder entender su punto de vista.