Cinco pasos para hacer un inventario
El Fin de Año se acerca y los locales comerciales deben organizar sus cuentas y sus productos con miras al 2017.
Una de las herramientas efectivas es hacer un inventario de los productos que tiene en su local para conocer cuántos productos tienen en percha, cuántos en bodega, de qué tipo son, la fecha de caducidad y otros.
El objetivo es sencillo: saber qué productos debe seguir comercializando y cuáles ya no vender.
Verónica Collaguazo es contadora y se encarga de asesorar a empresas para que hagan sus inventarios en diciembre. El más común, asegura, es el inventario de mercadería.
Este lo deben realizar las personas que tienen una tienda pequeña. Lo primero que deben hacer es una clasificación de los productos comestibles, de aseo personal, limpieza, licores, bebidas y demás.
Otra de las opciones es que se divida en productos perecibles y no perecibles para conocer el tiempo de duración del producto.
Esto es básico porque tienen la posibilidad de comercializar, por ejemplo, unas galletas antes de que se caduquen. “Eso es una pérdida para el tendero”, dijo Luis Bolaños, quien tiene un local en el sector de Selva Alegre (Rumiñahui).
Este tendero empezó a armar su inventario hace tres años y considera que es una herramienta valiosa para conocer su negocio.
Otra recomendación para hacer un inventario es que al momento de separar coloque una marca en los productos para diferenciarlos.
Por ejemplo, los productos de aseo personal como los cepillos de dientes, jabón, pasta y otros tengan una marca como AP (aseo personal). Con esto se puede numerar los insumos.
Los productos alimenticios pueden ir con otras iniciales como (PA).
Hay dos tipos de inventarios más y son los inventarios de materia prima.
Este es elaborado por aquellas personas que tienen empresas productoras, ya que deben tener en claro el volumen de materia prima. Collaguazo indica que, por ejemplo, una empresa que elabora ropa debe conocer las telas y los colores que tienen en bodega para su producción.
Otro inventario se denomina de producto final, que sirve para diferenciar qué se puede comercializar y qué no. “Es de utilidad para planificar el nuevo año, la producción, la comercialización y las estrategias para el año que se viene”.
