placeholder
El Jefe Eres Tú
30 de julio de 2018 14:54

La paciencia, ese don que ayuda a todos en la oficina

La manera de actuar ante imprevistos será clave en su crecimiento dentro de la empresa.

La manera de actuar ante imprevistos será clave en su crecimiento dentro de la empresa.

Redacción El jefe eres tú
(I)

A todos nos ha pasado que en la oficina llegan momentos y ocurren situaciones que ponen a prueba la paciencia.

Un compañero que siempre llega tarde. El jefe que tiene una manera de tratar poco cordial. La impresora que se demora ‘una eternidad’. La conexión a Internet que se pone lenta el momento menos pensado. Estos y otros forman una larga lista de imprevistos que desafían hasta al empleado más tranquilo.

La manera en la que reaccionemos ante esas y otras situaciones será vista por todos o casi todos los compañeros. Esa forma de actuar puede marcar un punto de quiebre en la carrera profesional de cualquier persona.

Desarrollar la paciencia no es sencillo. Se trata de costumbre y tolerancia. “Es simplemente disciplina con lo que quiere reflejar a los demás, ser siempre lo más justo posible y saber tomar distancias”, según el portal de salud Aló.co.

Si usted acostumbra a estresarse por cosas que no puede cambiar, respire. Respire profundamente y se sentirá mejor, asegura la Asociación Americana de Psicología.

Otro consejo, según el blog Orientación laboral, la clave está en manejar las emociones. En el trabajo hay situaciones que son inevitables. La clave allí es mantener las disputas cortas y que las hagamos lo menos emocionales posibles, gestionando los conflictos con transparencia y buena voluntad.

Pasos para ser paciente

La paciencia es algo que se desarrolla, se aprende de familiares, amistades, profesores. Se aprende también instintivamente a base de experiencias o mirando hacia atrás y viendo de qué manera superamos situaciones pasadas.

Es un estado mental que puede variar según la situación, las personas y el tipo de conflicto al que se enfrente. Los expertos dicen que se trata de una destreza altamente útil, porque permite vivir con una relativa paz, mientras se buscan las soluciones a los problemas que cada día se nos presentan.

Si tiene un compañero de trabajo muy grosero intente no pasar tanto tiempo con él y ser lo más cordial posible a pesar de su comportamiento. Recuerde que mucha gente está pendiente de su reacción y usted decide si quedar bien o no con superiores u otros compañeros de trabajo.

Busque consejos en la familia. Padres, tíos o hermanos mayores llevan muchos años trabajando. Ellos le darán un buen consejo o por lo menos le contarán anécdotas de las que podrás tener moralejas muy útiles.

Identifique las cosas que logran impacientarle, reflexione por qué le impacientan y trate de distribuir responsabilidades entre otra personas o de salir rápido de lo que no pueda manejar con serenidad.

También puede recurrir a la meditación y ejercicios de respiración, caminatas, lecturas y conversar con personas conocedoras del tema.

Aprenda de las experiencias que va viviendo en el proceso.