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El Jefe Eres Tú
3 de septiembre de 2018 15:30

Un presupuesto previo para sobrevivir al fin de año

Imagen referencial. El organizar sus gastos evitará que en las festividades tenga que recurrir a préstamos. Foto: Pixnio

Imagen referencial. El organizar sus gastos evitará que en las festividades tenga que recurrir a préstamos. Foto: Pixnio

Redacción El jefe eres tú
(I)

Llega diciembre y no tiene plata ni para las fiestas de Quito, pero para los regalos de Navidad ni la celebración del año nuevo. Para evitar este chasco haga un presupuesto ¡ya!

¿Cree que es muy pronto? Nada que ver. Expertos en finanzas personales recomiendan que se ahorre un 20% del sueldo entre agosto y noviembre para estar listo ante todos los gastos que vienen.

Desde septiembre comience a armar un presupuesto. Defina a qué personas les va a dar regalos y establezca montos tope.

Esta lista podría incluir familia inmediata, extendida, vecinos, jefes y compañeros de trabajo, amigos, etc.

Luego puede agregar todo el resto de gastos para las festividades. Incluyendo decoraciones, comida, viajes, entretenimiento, gastos postales y envíos, propinas, donaciones caritativas.

Esto no solo le permitirá organizarse sino que no tendrá que recurrir a ningún tipo de préstamo. También evitará caer en las promociones de siempre como la de compre ahora y pague más adelante.

Eso, simplemente, se convierte en una deuda para el futuro. Poco representa una ayuda financiera.

Consejos

Si a usted 
le van a impactar los gastos por regreso a clases de sus niños debe reducir el monto de ahorro para septiembre. Aunque este mes tenga que ajustarse el cinturón, sea precavido y cumpla lo presupuestado. Se sentirá aliviado en diciembre.

El 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro y es una buena opción para que, salido de gastos por educación, ahorre un poquito más. Tanto en este mes como en noviembre trate de reducir sus salidas o uso del dinero que no sea necesario.

Los primeros días de diciembre, si vive en Quito, debe estar preparado porque ya vienen los primeros gastos fuertes, debido a las fiestas de fundación de la ciudad. Es clave que en el presupuesto que haga, al terminar el verano, incluya el monto que va a utilizar por las diferentes salidas.

La llegada del fin de año no es una excusa para evitar sus gastos permanentes como pagos de préstamos, dinero para arriendo, comida, pensiones escolares, etc.