Sus empanadas, famosas en Sangolquí
Los padres de Sofía Ortegón elaboraron empanadas por casi tres décadas. Ellos las hacían en casa y las distribuían en distintos puntos de Sangolquí, al oriente de Quito.
La tradición gastronómica de la familia empezó con empanadas de carne. Ortegón con sus padres y sus hermanos elaboraban hasta 500 unidades diarias. “La familia vivía de las empanadas”, cuenta.
Hace 10 años esta mujer, madre de una linda guagua, decidió emprender. Primero instaló una pizzería en el norte de Quito. “Me iba bien , pero tuve que cerrar porque los dueños del local me lo pidieron”. Luego ingresó a una franquicia de comida donde llegó a ser gerente de operaciones. “En total trabajé 16 años en restaurantes”.
En el 2015 Ortegón tuvo un pedido de 2 700 empanadas y con ese dinero decidió dejar su trabajo y apostó por impulsar las empanadas de la familia. Así fue que montó Empanadas Factory, en Sangolquí. Era un espacio de 15 metros cuadrados, en el que la gente pedía para llevar. Las empanadas de carne, pollo, napolitana, de verde y morocho eran la oferta inicial del negocio de Ortegón.
Al principio la clientela no llegaba como se esperaba, pero el panorama cambió con el tiempo. La emergencia por el volcán Cotopaxi fue uno de los retos que sorteó esta emprendedora.
Los ingresos eran bajos: llegaban a los USD 600 mensuales. Pero la situación mejoró por el empuje de Ortegón. Con el entusiasmo que le caracteriza cuenta que la oferta fue creciendo con creatividad. La empanada sangolquileña, que lleva hornado en su interior, o la que lleva seco de chivo fueron dos de las apuestas para ganar mercado. Y le fue bien.
Los clientes hablan bien del negocio. En la página de Facebook de Empanadas Factory se leen comentarios como el de Florencia Castells: “Deliciosas, super recomendadas y excelente servicio”. Carolina Sarmiento también opina y asegura que son las mejores empanadas que ha comido. “Gran variedad, rapidez y pulcritud en la preparación”.
Hoy en día el emprendimiento oferta empanadas en tres presentaciones: crudas (que son para llevar), fritas y al horno.
Además oferta colada morada “todo el año”. Ortegón no deja de soñar y ya piensa abrir una nueva sucursal y empezar a franquiciar.
Los datos
La inversión en este emprendimiento suma hasta la fecha USD 15 000. Ese dinero ha servido para equipar la cocina, una ampliación del local, el mobiliario, etc.
Las ventas mensuales promedio de Empanadas Factory llegan hoy en día a USD 3 800.
Sofía Ortegón cuenta con la ayuda de una empleada contratada su hermano y su padre. Entre todos se encargan de la atención y la preparación de las empanadas.
El negocio atiende todos los días desde las 08:00 hasta las 20:30. La oferta también incluye desayunos, platos como tigrillos, etc.
Empanadas factory ocupa un local alquilado de cerca de 30 metros cuadrados.
La participación en eventos gastronómicos como MeSabe o Paladar Fest permitieron dar a conocer el negocio.
Las redes sociales como Facebook son un canal que usa este negocio para darse a conocer y para mantener a la clientela.
