Un abono hecho con desechos orgánicos
Los jardines se han convertido en elementos importantes de la casa a raíz de la pandemia. Todos buscan tener su huerto, plantas ornamentales y sus matitas medicinales a la mano.
Para mantenerlos de forma adecuada es fundamental contar con un buen abono, y ¿qué tal si fabrica el suyo en casa?
Daniela Suárez, del proyecto Entrejardines EC, comparte algunos consejos para empezar en el mundo del compostaje.
Ella explica que se debe conocer qué productos son compostables. En esta categoría entran las cáscaras, semillas y restos de frutas, vegetales y hortalizas. Además, hojas secas, restos de plantas e incluso cartón.
Los que no son compostables, al menos a nivel casero, son los restos de carnes, lácteos, aceites vegetales, grasas animales y alimentos preparados como el arroz o los fideos.
Conociendo qué productos puede aprovechar está listo para iniciar el proceso. La especialista dice que si dispone de un espacio verde en el exterior puede aprovechar para crear su propia compostera.
Una idea es hacer un hoyo de más o menos un metro de profundidad para ahí depositar los restos de los alimentos. La descomposición puede tardar de seis meses a un año.
Si carece de espacios grandes, la especialista recomienda empezar a pequeña escala, ubicando un compostador que se puede adquirir en tiendas de jardinería. Hay de diferentes marcas y precios.
En el mercado los venden de plástico, rejilla o madera y de varios tamaños.
También pueden ser útiles unas tijeras de poda, un rastrillo para airear los materiales o un tamiz para lograr un ‘compost’ más fino.
Los beneficios que tiene el abono casero son muchos para el planeta. El más importante es el cierre del ciclo de la materia orgánica. Además, este ‘compost’ sustituye el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos, por lo que contribuye a evitar la contaminación.
Consejitos
Siempre divida los desechos orgánicos en dos categorías. Los materiales húmedos (los ricos en agua y nutrientes como el nitrógeno) incluyen los restos de frutas, verduras, césped.
Los materiales secos (los compuestos por carbono) incluyen hojas y flores secas, cartón, papel, ramas y otros. Elabore una primera capa de material leñoso como ramas gruesas para facilitar la circulación de aire.
