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En Las Aulas
29 de julio de 2020 13:03

La ciencia se aprende en el día a día

Aunque no sean expertos, hay muchas cosas que los padres pueden hacer para despertar el deseo de investigar

Aunque no sean expertos, hay muchas cosas que los padres pueden hacer para despertar el deseo de investigar

Redacción En las Aulas (I)

Todo comienza en casa. Aunque no lo crea, su hogar puede ser amigable con la ciencia, un área del conocimiento que con frecuencia es vista con recelo por considerarse difícil.

Lo más importante, según la educadora estadounidense Gwen Dewar, es que los padres animen a sus hijos a nunca quedarse con la curiosidad respecto a por qué y cómo funcionan las cosas a su alrededor. Si los padres no cuentan con conocimientos para enseñar, deben convertirse en los principales compañeros del aprendizaje. Es muy importante que aprendan a explicar su razonamiento y experimentar. Por ejemplo: al preparar un pastel, se puede consultar por qué el polvo de hornear hace que la masa crezca y resulte esponjosa.

Otros expertos también son tajantes en el sentido de que el entretenimiento también puede ser parte de este proceso. Si no cuenta con televisión pagada para acceder a canales sobre ciencia, en Youtube hay una gran cantidad de material para todas las edades.

Pero no se debe olvidar que el ejemplo resulta la mejor herramienta, será muy difícil que un niño le coja gusto a un programa sobre ciencia y tecnología si sus padres o adultos a cargo se la pasan viendo telenovelas o programas de entretenimiento. Ahora que no se puede salir mucho, también hay en Internet páginas de ciencia que ofrecen material muy interesante y gratuito para leer, imprimir y colorear.

Incluso el observar el comportamiento y actividades diarias de la mascota puede ser un tema para que el niño se plantee porqués, y haga el intento por encontrar explicación. Ese es el inicio del método científico.

Atividades que resultan útiles
Aunque
 supervise el uso de ciertas cosas, como imanes, permita el juego libre. Los niños necesitan explorar cómo funcionan las cosas.

La repetición es una gran herramienta. Realizar actividades más de una vez es una oportunidad para hacer más preguntas.

Siembre
 una semilla, y sigan en familia su desarrollo hasta que la planta muera.

Clasificar objetos según su tamaño es una forma de desarrollar el pensamiento lógico en los más pequeños del hogar.

Utilice cartones o los tubos sobrantes del papel higiénico para que los niños construyan un objeto para jugar.

Nunca deje una inquietud sin resolver. Si no sabe, consulte y responda