placeholder
En Las Aulas
26 de octubre de 2022 19:56

El cariño hacia sus profes no conoce de límites

La rectora Lourdes Guerra encuentra la motivación en el cariño de los estudiantes que van a la institución que preside

La rectora Lourdes Guerra encuentra la motivación en el cariño de los estudiantes que van a la institución que preside

Redacción En las aulas

El obsequio que jamás se imaginó la docente Mariela Echevería estaba acompañado de una nota escrita por una de sus alumnas. “Le regalo un abrazo y mi cabello con mucho amor”, anotó.

Ella es una de las ‘profes’ de la Unidad Educativa Yaruquí, perteneciente al Distrito 17D09 Tumbaco. Y también es una de las valientes luchadoras del cáncer de mama.

A propósito del mes donde se concientiza sobre esta enfermedad, desde el Ministerio de Educación compartieron su historia.

“Yo perdí mi cabello, producto de las quimioterapias, cuando llegué a casa vi el obsequio de mi estudiante, mi cara se llenó de luz y mis ojos de lágrimas al ver que mi alumna se desprendió de algo tan valioso, para verme sonreír. Hoy llevo una peluca gracias a su gesto de amor”, comentó la ‘profe’.

“También me dio un abrazo. Sus detalles llenaron mi corazón de fe y de esperanza” contó sobre el emotivo gesto de su estudiante.

Mariela supo de su diagnóstico desde hace tres años, y con el amor de sus pequeños en las aulas y de su familia, ha sacado fuerzas para continuar con su tratamiento.

“Cuando el doctor me dio la noticia, me dijo que tenía cáncer terminal, pero el amor de mi esposo, de mis hijos y mis nietos me dio el impulso para seguir de pie. El dictamen final se convirtió en tres años de aprendizajes que me han llenado de fuerzas y valentía, por eso sigo aquí con todas las ganas de vivir”, comentó Mariela.

Hasta el momento, la docente ya ha recibido unas 44 quimioterapias. Y aunque el mismo médico le ha mandado de reposo obligatorio, ella decidió seguir con su trabajo.

“En el amor de mis alumnos también encuentro esas energías de vivir que me reconfortan y me llenan de vitalidad” añadió finalmente.

Lourdes Guerra, rectora de la Unidad Educativa Eugenio Espejo, del Distrito 17D04, también es otro ejemplo de valentía y superación.

“La educación es mi vida, la docencia no solo es enseñanza, esta hermosa carrera me dio un aprendizaje de vida, porque me brinda días de felicidad junto a mis compañeros, estudiantes y padres de familia”, contó.

Para Lourdes, los guaguas y guambras de su plantel educativo, son como los hijos que no le dio la vida. Por eso asegura que el cáncer le brindó la oportunidad de contar con un nuevo mensaje de vida.

Mire más noticias en: https://www.elcomercio.com/ultima-hora/