Medio siglo de apoyo y de retos
Ya son 50 años de servicio y de esfuerzo. La Escuela Fiscal de Educación Especial y Rehabilitación (Efeer) surgió el 16 enero de 1971, por la entonces Sociedad de Educación Especial. La meta: educar y apoyar a niños y jóvenes con discapacidad, provenientes de familias de escasos recursos.
Los pasos no terminaron ahí y el recorrido ha sido largo. Con la pandemia, los retos se sumaron y las técnicas para enseñar y para la rehabilitación se adaptaron a la virtualidad. En el plantel hay 170 estudiantes, con discapacidad intelectual y, en algunos casos, asociados a otras discapacidades.
El plantel cuenta con 23 colaboradores, incluida la directora, Mery Hidalgo Miño, así como 16 docentes tutores, dos de las áreas de Educación Física y Educación Cultural y Artística, además de dos terapistas de lenguaje, una terapista física y una de apoyo.
Hidalgo da fe del esfuerzo y de cómo el equipo sigue enfrentando la emergencia. Reconoce el enorme apoyo de los representantes de los estudiantes, quienes junto a los profes se han dado modos para no parar. No todos los estudiantes cuentan con la tecnología necesaria para las clases virtuales.
Así que se apoyan de las herramientas que tienen a la mano. El Ministerio de Educación, por ejemplo, ha desarrollado fichas pedagógicas con proyectos estudiantiles.
Desde la Dirección Zonal de Educación Especializada e Inclusiva, a través de la Subsecretaría de Educación de Quito, dan cuenta de que ya desde antes de la emergencia contaban con fichas pedagógicas adaptadas para estudiantes con necesidades educativas especiales. Y en los planteles fiscales hay el apoyo de técnicos pedagogos que hacen acompañamiento e igualan en conocimientos y contenidos.
A la par de la educación y la rehabilitación necesaria para cada caso, se sumó el apoyo emocional. Como menciona la Directora, escucharles y ser comprensivos es parte de la jornada. En varios casos, las familias han enfrentado pérdidas de seres queridos.
Trabajan para formar personas autónomas, que se sientan parte del hogar y de la sociedad. Siempre en defensa de sus derechos.
Jenny Ruiz es docente del plantel y comparte que ha impulsado tres aspectos: el primero tiene que ver con el respeto, integridad y unión familiar; luego están los seguimientos, y, por último, cuidan que las familias mantengan las medidas de bioseguridad.
La maestra lleva casi cuatro años en la institución. Es profe de Lengua y Comunicación, Desarrollo Personal y Social, Descubrimiento del Medio Natural y Cultural.
El plantel está en las calles San Cristóbal y Yasuní (en la Jipijapa). Laboran en la jornada matutina, en Inicial, Educación General Básica y Bachillerato.
