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Futbolero
20 de marzo de 2020 09:19

Alejandro Frezzotti: cacique bromista y fitness en el plantel oriental

El volante de Aucas,  Alejandro Frezzotti,  tiene 36 años y volvió con la ambición de triunfar en el club. Se cuida al máximo. Foto: Archivo / ÚN

El volante de Aucas, Alejandro Frezzotti, tiene 36 años y volvió con la ambición de triunfar en el club. Se cuida al máximo. Foto: Archivo / ÚN

David Paredes

En el centro de la cancha, el volante argentino Alejandro Frezzotti es una fiera. El mediocampista se transformó en uno de los jugadores claves en el esquema del ‘profe’ Máximo Villafañe en Aucas.  

En lo que va de la temporada, apenas se perdió uno de los cuatro cotejos que se han disputado. No pudo estar en el debut de Aucas en la LigaPro. Ese día, los orientales saltaron a la cancha con equipo suplente.

En cambio, en la Copa Sudamericana, el exjugador de Deportivo Cuenca y Barcelona también demostró su calidad.

Tiene 36 años y sigue tan activo como cualquier muchachito. Su reacción está intacta, aunque de vez en cuando necesita un relevo para no descuidar la marca en el medio campo.

Su ‘secreto’: mantenerse en forma. Frezzotti es de los jugadores que al terminar la práctica se quedan un poquito más en la cancha rematando al arco o enseñando a los más jóvenes.

También es de esos obsesivos por el trabajo de fortalecimiento muscular. Al día, al menos le dedica una hora. Hace gimnasio y se cuida en la alimentación.

En esta cuarentena fue de los primeros en reportarse al cuerpo técnico de que estaba cumpliendo con los ejercicios en casa. Su disciplina, según él, le permite ganarle unos añitos más al fútbol y seguir corriendo como un guambrito.

“Ya en la parte final de mi carrera entendí que debía hacer un esfuerzo extra. Eso es clave para estar al ritmo de los más jóvenes del equipo. Desde hace dos años voy al gimnasio todos los días, al finalizar los entrenamientos”, dijo el mediocampista argentino.

Pero no solo es cuestión de hacer ejercicio. Frezzotti tiene un estricto régimen alimenticio. Ya no come lo mismo que cuando defendía las camisetas del Cuenquita y del Barcelona.

Su dieta ya no tiene papitas fritas, hamburguesas ni gaseosas. “Hace cinco años dejé de ingerir grasas saturadas y frituras. Consumo más vegetales y los combino con proteína. Esto me ayuda a evitar lesiones”, aseguró el jugador.

Al ‘Topa’, como lo llaman al volante de corte, es fácil reconocerlo en la cancha. Mantiene el mismo estilo que hace cinco años, cuando era torero. La barba pronunciada y su larga melena le dan ese aspecto de hippie por el cual se ganó el apodo de ‘Montañita’.

Ese sobrenombre lo volvió a utilizar en Aucas. Ahora con más gusto que hace algunos años. Eso sí, con más responsabilidades, porque en el equipo ya es considerado la voz cantante junto a su compañero Víctor Figueroa.

Cuando Villafañe estaba armando el equipo, la primera misión que le dio al experimentado futbolista fue que enseñara a los más guambras los secretos.

“Antes de fichar por Aucas hablé con ‘Maxi’ (Villafañe). Me explicó que el grupo estaba conformado por gente joven y que la dirigencia estaba buscando que nosotros, los más grandes, les diéramos una mano a los más chicos”, manifestó el futbolista.

Desde que llegó al club, se ganó de inmediato el cariño de sus compañeros. Habla con los más pequeños y nadie se escapa de sus bromas. De los extranjeros y nacionalizados, el ‘Topa’ es la alegría de la cancha.

Pero es bravísimo cuando golpean a un compañero en un partido o considera que una decisión del árbitro no es la adecuada.

En apenas seis partidos de la temporada ha derramado sangre por ‘Papá’. Ante Vélez Sarsfield, en Argentina, metió la cabeza con tal de evitar un gol y sufrió un golpe. En la eliminación de la Sudamericana, fue el primero en hablar con sus compañeros y de recordarles que hay que levantar la cabeza. Ahora ayuda a que el equipo levante su juego.