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Futbolero
5 de abril de 2018 09:42

El Andino se esforzó harto para gritar campeón

Los jugadores del Andino celebran su segundo título intercolegial de este año lectivo. A inicios de marzo las chicas también se quedaron con la corona. Foto: Julio Estrella / ÚN

Los jugadores del Andino celebran su segundo título intercolegial de este año lectivo. A inicios de marzo las chicas también se quedaron con la corona. Foto: Julio Estrella / ÚN

Martha Córdova (D)

Andino ganó el título del torneo colegial de basquetbol masculino categoría juvenil. Ayer, 4 de abril del 2018, en una gran final, superó al Sagrados Corazones por 76 a 53.

El marcador es ‘mentiroso’ porque el Andino, dirigido por Sergio Recalde, tuvo que venir de atrás para lograr la victoria. Solo en los cinco minutos finales el plantel de la calle Colón disfrutó del partido y la victoria que los consagró.

Rumipamba ganó el primer período 21-8, luego, Andino pasó adelante 33-32 y ganó los dos períodos finales por 53 a 49 y 76 a 53.

Romanick Raga, de origen venezolano y que está a punto de lograr su naturalización ecuatoriana, alcanzó 25 puntos. No fue el mejor en encestador del partido pues Mateo Egas sumó 26 para el ‘cole’ Sagrados Corazones.

Esta vez fueron rivales, pero hace dos semanas jugaron en el mismo equipo. Los dos conforman la preselección ecuatoriana que se alista para el Premundial Sub 17 que se disputará en Canadá en julio próximo.

Romanick Raga con su 1,97 metros de estatura impresiona por su trabajo bajo el tablero. “Mis primeros torneos escolares los jugué en España, con el Málaga. Sumé tres títulos. Luego fuimos de vuelta a Venezuela, donde jugué por Lara, y hace tres años nos vinimos a Ecuador con mis padres y dos hermanos”, relata el jugador de 17 años.

En el 2015 ya se interesó por jugar al baloncesto en el colegio y escogió el Andino por sus precedentes de títulos a granel. Se puso más feliz cuando fue llamado a entrenarse con la Preselección ecuatoriana. “Me tomó por sorpresa, pero estoy muy contento con esta convocatoria. Ya solo falta una firma para ser ecuatoriano”.

Dice que se siente quiteño, le gusta el Centro Histórico y San Carlos, el barrio por donde vive. “Me gusta el hornado, la fritada y, hasta he comido caucara”, relató.
Espera su carta de naturalización, mientras tanto seguirá trabajando por lograr un cupo en la lista de 12 jugadores que irán a Canadá.

Mateo Egas, del Sagrados Corazones, lucía triste tras perder la final colegial. “Pero estoy entrenándome al máximo porque quiero jugar el Premundial. Tengo 15 años, soy el menor de todo el plantel”.

Es un jugador muy hábil para la conducción del balón, los lanzamientos bajo el tablero y también para los lanzamientos de tres puntos. “Estoy entrenándome en el colegio, también con LDU y con Pichincha que participará en los Juegos Nacionales”.

Ayer, en la final, le tocó pelear con jugadores de mayor estatura, y muchas veces salió victorioso.

Tiene dos títulos nacionales con Pichincha en las divisiones Menores y Prejuvenil.
Al final de la jornada de ayer, Romanick dio la vuelta olímpica de campeón, y se tomó varias fotografías. Mateo recibió el trofeo de subcampeón y prefirió marcharse rápido.

El título de Andino fue dedicado a Vanessa Ochoa, jugadora del equipo que falleció a inicios de marzo en Salinas.