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Futbolero
24 de mayo de 2018 08:36

El árbitro no les guarda rencor a sus agresores

El árbitro Marcos Villacís (de espaldas) fue agredido por jugadores y el DT de la Sub 18 de la Cato. Foto: Cortesía Gonzalo Melo

Roddy Zambrano saludó a Villacís y le brindó apoyo moral, durante su encuentro en el edificio de la FEF, en Guayaquil. Foto: Ronald Ladines / ÚN

Ronald Ladines

Marcos Villacís llegó a su casa y abrazó a su guagua tras los golpes que sufrió el sábado 19 de mayo del 2018. Él dirigió el partido de la sub 18 entre Aucas y Universidad Católica,donde los jugadores camaratas y el técnico Adolfo Monsalve lo agredieron.

Aunque los puñetes y patadas volaban en la cancha alterna del Gonzalo Pozo Ripalda, donde se jugó el partido, el juez solo pensaba en su pequeño Matías, que tiene un mes de nacido.

“Me preocupaba mi vida y la de mis compañeros, solo pensaba en mi hijo. Cuando llegué a la casa solo abracé a mi chiquito y le agradecí a Dios por poder estar con él”, dijo el colegiado de 32 años, que aspira a dirigir en la Primera categoría.

Bryan Salas, Sofía Mafla y Cristian Aragundi completaban la delegación arbitral de ese partido. Luego de la gresca, se reunieron en el camerino, se dieron fuerzas entre todos y redactaron el informe.

Él viajó a Guayaquil el lunes 21 de mayo del 2018 para rendir su versión de los hechos ante los principales de la FEF y para rendir las pruebas físicas de este año, que lo faculten para seguir ejerciendo como árbitro de la Segunda categoría.

Confiesa que durante los últimos días atravesó por una etapa de depresión. Es católico y reza cada noche para olvidar los incidentes de ese partido, que califica como el peor episodio en sus 10 años de carrera.

Tras la dura experiencia, recibió muestras de solidaridad de todas partes. Lo llamaron colegas de Tulcán, Loja, Quevedo, Manta, Guayaquil… Esa unión que mostró el gremio de árbitros le dio fuerza.

“Pensé muchas cosas, incluso en retirarme, pero recapacité. Nací para ser árbitro. El apoyo de mis compañeros y de mi familia me ayudaron a levantarme de este mal momento”, contó el colegiado quiteño.

Roddy Zambrano, quien es uno de los jueces ecuatorianos mejor ranqueados del país, felicitó a Villacís por su decisión de seguir impartiendo justicia en los campeonatos juveniles. Ambos se encontraron en los exteriores de la Ecuafútbol, en Guayaquil, y conversaron cerca de 10 minutos sobre el tema.

El árbitro Marcos Villacís (de espaldas) fue agredido por jugadores y el DT de la Sub 18 de la Cato. Foto: Cortesía Gonzalo Melo

El árbitro Marcos Villacís (de espaldas) fue agredido por jugadores y el DT de la Sub 18 de la Cato. Foto: Cortesía Gonzalo Melo

Villacís se mostró tranquilo con la resolución que tomó la FEF, que sancionó a los jugadores y al entrenador del ‘Trencito’. Dice que no les guarda rencor, pese al mal momento que lo hicieron pasar, junto a sus compañeros.

11 jugadores de Católica fueron suspendidos, cinco de ellos por un año calendario. Asimismo, el equipo fue expulsado del campeonato nacional sub 18 en lo que resta de este año.

También se quedó en paz con el DT venezolano Monsalve, quien fue suspendido por cinco años tras golpearlo. “No soy un hombre rencoroso, si lo veo en la calle le daré la mano, como caballero”, expresó.

Descartó iniciar -a título personal- una acción legal en contra de sus agresores. Espera que sean las autoridades de la Ecuafútbol o del gremio quienes tomen cartas en el asunto.

Carlos Villacís, presidente de la FEF, anunció que solicitará a la Fiscalía que se investigue el caso. Además, garantizó sanciones severas para que no se repitan las agresiones a los jueces.

Además de su trabajo como árbitro, Villacís tiene un negocio de colocación y arreglos de estructuras metálicas y vidrio en Quito, donde reside. Es un taller familiar. Esta actividad la aprendió de su padre y no descarta enseñársela al pequeño Matías.