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Futbolero
4 de junio de 2018 08:34

El Aucas tuvo otro final de no ver

El golero Fernado Fernández, tras  el empate. Foto: ÚN

El golero Fernado Fernández, tras el empate. Foto: ÚN

Mauricio Bayas

 La semana de ‘Papá’ Aucas ha sido de espanto. Ha perdido cinco puntos en los minutos adicionales. Pasó el miércoles 30 de mayo del 2018 en la derrota contra la Universidad Católica (1-0). Y el domingo, 3 de junio, se volvió a repetir.

Guayaquil City rescató un punto en el segundo minuto adicional (90+2), gracias a un gol anotado por Diego Dorregaray, de tiro penal. Edson Montaño sumó el undécimo gol del año con la camiseta de ‘Papá’, pero eso no fue suficiente.

El partido tuvo dos tiempos distintos. En el primero, Guayaquil salió a manejar la pelota con más orden. Fue un poco conservador y le impuso el ritmo que quiso. Allí falló Aucas. Los dirigidos por el ‘profe’ Luis Soler jugaron lento.

Hubo momentos que la pelota pasó del medio campo para atrás. Sin ideas y sin mostrar ganas de hacer goles, ‘Papá’ no lució en el primer tiempo del juego.
Dos remates de Juan José Govea hicieron levantar a la gente de sus asientos. En una jugada tocaron bien J. J. Govea y Montaño, pero el remate no terminó en el fondo del arco.

En el segundo tiempo, Aucas sí salió a presionar arriba. John Pereira ya mostró más habilidad para ganar las espaldas y Diego ‘Chiqui’ Palacios desbordó con más frecuencia. Pereira tuvo el gol en una ocasión, pero remató débil.

Así halló el gol en un momento oportuno. Justo cuando la gente ya comenzaba a desesperarse.

Un centro de Palacios permitió a Montaño conectar con golpe de cabeza y festejar el tanto. Corría el minuto 54 y era una corriente de aire fresco para ‘Papá’. Cuando parecía que todo estaba controlado en la ‘Caldera del Sur’ aparecieron los problemas. Primero Pereira falló una ocasión imperdonable. No logró definir frente al arco.

Ese fue el primer fósforo en el incendio posterior. Soler puso más gasolina cuando sacó de la cancha a Palacios y puso a Henry Quiñónez. La hinchada se alteró. Comenzó a insultar y reclamar a Soler.

Quiñónez pudo apagar el fuego, pero frente al arco cabeceó desviado. El nerviosismo se fue apoderando de la ‘Caldera’. Johnny Quiñónez terminó de incendiar todo con su expulsión.

Agredió a un rival y allí sí se derrumbó todo. En el equipo visitante entró Miller Castillo. El DT Pool Gavilánez puso un delantero para empatar. Y le salió.
En el segundo minuto adicional, el árbitro Diego Lara sancionó una mano en el área y decretó el penal.

Dorregaray asumió la responsabilidad. Si algo faltaba era que nadie ayudara al golero Fernando Fernández. El golero de ‘Papá’ atajó el primer disparo.
Pero nadie ayudó. En el segundo rebote, Dorregaray hizo el gol y hubo un silencio en el estadio.

Cuando el partido se acabó, los hinchas de Aucas estallaron. Un grupo se fue atrás de la banca de suplentes a insultar. Le lanzaron cerveza. ‘Papá’ pudo ser quinto, pero no.