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Futbolero
12 de marzo de 2019 12:43

Los Oña regresaron al barrio de su niñez

Andrés y Bryan Oña se conocen desde que eran guambritos. El fútbol les dio el chance de reencontrarse en el ‘Trencito Azul’. Foto: David Paredes / ÚN

Andrés y Bryan Oña se conocen desde que eran guambritos. El fútbol les dio el chance de reencontrarse en el ‘Trencito Azul’. Foto: David Paredes / ÚN

David Paredes
(D)

En el camerino de Universidad Católica ya se volvió una obligación utilizar apodos o llamar a cada jugador por su nombre de pila. Es que más de un apellido se repite en la plantilla que comanda el DT Santiago Escobar.

Ese, por ejemplo, es el caso de Andrés y Bryan Oña, quienes además de compartir el mismo apellido (sin ser familiares) vivieron infancias parecidas. Ambos son oriundos de Sangolquí, donde fueron rivales en los torneos barriales juveniles.

“Andrés era de más del centro de Sangolquí. Yo vivía en Capelo y casi siempre nos enfrentamos cuando éramos niños. También lo hicimos cuando empezamos nuestras carreras deportivas”, contó Bryan ‘La Abejita’ Oña.

El fútbol profesional hizo que estos dos peladitos sangolquileños se reencontraran. Jugaron juntos en Deportivo Cuenca, en el 2015, y ahora comparten camerino en la Católica.

“Volver a casa siempre es gratificante. Estoy cerca de mis padres y de mi hermana pequeña y eso me tiene tranquilo. Volví al barrio con mi señora”, cuenta ‘La Abejita’, a quien poco a poco se le va creciendo ‘la colmena’.

Andrés ‘Chapita’ Oña fue el primero que regresó a casa. Milita en la Católica desde el año pasado y es uno de los titulares fijos en el esquema del ‘Sachi’ Escobar. Incluso fue elegido por la dirigencia para que sea imagen del club en los eventos de pretemporada. A él le tocó modelar la camiseta nueva.

Poquito a poquito, ‘Chapita’ está ganando mayor notoriedad. El domingo 10 de marzo del 2019 fue clave en la contención ante Barcelona. Con ese cotejo, sumó 49 partidos con la casaca celeste desde el 2018.

Entre risas, le confesó a ÚLTIMAS por qué se ganó el curioso mote de ‘Chapita’. “Me lo pusieron de peladito. Estudiaba en colegio militar y me tocaba llevar el famoso corte cadete. Parecía más policía que militar y por eso me dicen así”, reconoció Andrés, el mayor de los panas Oña, solo por 11 meses.

‘La Abejita’ también se ríe de su apodo. Aclara que no le llaman así por lo rayado ni picoso.

“El apodo me lo pusieron en la Sub 12 de El Nacional. Me acuerdo que el DT Cosme Charro me bautizó así por lo rápido y pequeño que era. El sobrenombre se quedó, porque hasta en Manta me llamaban así mis compañeros y los entrenadores”, admitió ‘La Abejita’ Oña.

Bryan fue parte del histórico equipo del Delfín que se clasificó a su primera Copa Libertadores y fue finalista del Campeonato Nacional. Asegura que aún tenía contrato con los cetáceos por dos años, pero decidió regresar a Sangolquí para estar cerca de la familia.

También decidió realizar un emprendimiento. Con su flamante esposa María José Alvear, también oriunda del valle de Los Chillos, compraron una franquicia de un restaurante de comida rápida. Entre el negocio, los entrenamientos y la familia divide Bryan el tiempo.

Con su pana Andrés ha jugado poco en el arranque de la LigaPro. Debutó en la primera fecha ante Técnico Universitario. Ingresó al cambio para reemplazar al argentino Matías Rodríguez. Después jugó frente a Liga de Quito y Aucas.

El DT Escobar, está satisfecho con la plantilla. Reconoce que ahora sí tiene dos jugadores por puesto como quería y eso le permitirá estar tranquilo hasta el cierre de la temporada.