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Futbolero
9 de diciembre de 2019 13:15

Cristian Martínez aprendió del fútbol de salón a moverse y a sonreír

El delantero cafetero disputa el balón ante la marca del manabita Luis Romero. Foto: Diego Pallero / ÚN

El delantero cafetero disputa el balón ante la marca del manabita Luis Romero. Foto: Diego Pallero / ÚN

David Paredes
(D)

Ser paciente y apoyar a sus compañeros en cualquier momento. Esas han sido las cualidades del delantero colombiano Cristian Martínez Borja, que se ha transformado en pieza clave para Liga de Quito, en su camino a la final del torneo.

Con él en cancha, los albos eliminaron el sábado 7 de diciembre del 2019 al Aucas y ahora se alistan para jugar una nueva final, la tercera para el ‘Trucutú’ desde que se puso la casaca blanca.

“La paciencia y el respeto han marcado mi presencia en Liga. Tuve que aceptar mi suplencia con mucha humildad y respetar a mis compañeros que jugaban. Ahora tengo más minutos y mi oportunidad de demostrar mi nivel”, dice Martínez Borja.

Para él, estar en la banca no fue fácil. Este año jugó 24 partidos. De todos ellos, apenas fue titular en siete ocasiones.

“Como extranjero me costó estar en la banca. Nos traen para jugar, pero acá hay muchos compañeros que también merecen la oportunidad de hacerlo. Yo los respeto a ellos. Todos tenemos el mismo derecho. Ahora tengo más chances y lo estoy disfrutando”, asegura el colombiano.

El DT Pablo Repetto le tiene harta fe. Fue él quien pidió a la dirigencia que le renovaran el contrato el año pasado. Llegó al club para reemplazar al histórico Hernán Barcos.

“Siempre estuvimos tranquilos porque lo conocemos. Cada vez que entró a la cancha, demostró que estaba al nivel de los que eran titulares (...) Confiamos en lo futbolístico y en lo humano. Es un aporte grande”, dijo el profesor Repetto.

Pero no todo fue sencillo. Ganarse la confianza de los ‘profes’ y de sus compañeros demoró. El año pasado fue suplente de Juan Luis Anangonó y en esta temporada de Rodrigo Aguirre. Pero cuando le llegó la oportunidad en las semifinales ante Aucas, no perdonó.

La colombiana Lina Antolinez le obsequió el sombrero ‘vueltiao’. Foto: David Paredes / ÚN

La colombiana Lina Antolinez le obsequió el sombrero ‘vueltiao’. Foto: David Paredes / ÚN

“En el equipo también me han tenido paciencia. En el momento de marcarle al Aucas festejé con efusividad para agradecerles por todo lo que me han brindado”, dijo Martínez Borja.

En los dos cotejos ante Aucas, por semifinales de la LigaPro, hizo de todo. Jugó como centro delantero, como volante y hasta bajó a defender cuando el equipo lo necesitaba.

Según el ‘Camión’ Martínez, todo eso se practica durante la semana. Nada en Liga se hace a la suerte. Repetto conoce a sus jugadores y sabe qué y cómo pueden resolverle un partido.

Su visión de juego y la facilidad de cambiar de posición con rapidez responde a su pasado. En Chobcó, en el departamento del Chocó, toda su infancia jugó fútbol de salón. “En mi barrio, mi hermano Hamilton era quien me colocaba como delantero.

En mi pueblo jugaba mucho al fútbol de salón y eso me permitió adquirir otras destrezas”, confiesa el cafetero. Eso sí, todo lo que trata de implementar en la cancha es consultado con el ‘profe’ Repetto.

Ahora comparte concentración con Julio Angulo. Ambos han generado una buena amistad. Por eso, a la hora de celebrar los goles, es al primero que busca entre los alternantes.

Sus compañeros también han cambiado su estilo de juego. Antonio Valencia confesó que Borja le brinda otras facilidades que con Aguirre no puede explotar.

Con el ‘Trucutú’ el juego por el piso es más sencillo. Además, el colombiano baja con frecuencia hasta la mitad de la cancha para recibir el esférico.

Su presencia en estas semifinales hizo que los hinchas lo buscaran más. La semana pasada recibió como obsequio un sombrero ‘vueltiao’, muy típico de su país natal. Le recordó a su padre, quien lo usaba todo el tiempo.