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Futbolero
20 de junio de 2018 14:37

Si dicen que CR7 es el rey no se enojen

Cristiano Ronaldo juega su cuarto Mundial. Foto: EFE

Cristiano Ronaldo juega su cuarto Mundial. Foto: EFE

Pablo Campos
Coordinador de Deportes

Tiene razón Cristiano Ronaldo en señalarse con el dedo el pecho en señal de “yo estoy aquí”, cuando celebra los goles. Cuando hay presión, cuando la casa se incendia, cuando se necesita que alguien dé el paso al frente, el portugués nunca falla.

Pobre de ti, Nacho. Juegas en el Real Madrid, te entrenas a diario con Ronaldo y sabías que iba a hacerte ese movimiento de piernas. Y, sin embargo, no pudiste frenarlo. ¿Por qué? Porque los buenos siempre se imponen, piensan segundos antes y ejecutan gambetas y remates con facilidad extrema, como si desairar rivales fuese igual a esquivar conos en la vía pública.

Cristiano quiere la gloria en el fútbol. No se cansa. Es un devorador de títulos, un competidor obsesivo. Lástima para él que un tal Lionel Messi apareció en el fútbol casi por la misma etapa. Los dos tienen cuatro mundiales a cuestas, cinco Balones de Oro cada uno y trofeos de la Champions League. Su rivalidad no ha hecho más que enriquecer el fútbol actual, hacernos sentir privilegiados de disfrutar de sus goles, de sus logros.

Para muchos -quien escribe esta columna incluido- Messi es el mejor del mundo. Hay gente que cree que ese trono del fútbol le pertenece al portugués Ronaldo. No los culpo. Argumentos tienen. Cristiano Ronaldo es estrella no solo porque gana títulos y hace goles, sino porque su presencia es decisiva para ganar.

Hoy es el turno de Messi. La ‘Pulga’ se estrena en el Mundial. Lio necesita un golpe de autoridad fuerte para decir ‘yo también estoy aquí’.