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Futbolero
10 de noviembre de 2016 09:43

Cuidado que Suárez nos quiere hacer tres

Luis Suárez es un goleador temible y un padre amoroso. Foto: EFE

Luis Suárez es un goleador temible y un padre amoroso. Foto: EFE

Redacción Deportes

En el 2014, Luisito Suárez estaba listo para irse al Real Madrid. Todo estaba arreglado y de pronto, el ‘yorugua’ se puso mordelón con el italiano Giorgio Chiellini. El presidente de los merengues Florentino Pérez dio un paso atrás y dijo no, no me lo llevo.

Entonces, Barcelona de España cogió el guante y decidió contratar al fenomenal atacante uruguayo. En el equipo ‘culé’, Suárez hizo dos nuevos amigos de los que no se separa ni para comer en las noches: Neymar y Lio Messi.

En Barcelona, Luisito brilla y ese brillo también se traslada a la Selección uruguaya, rival de hoy de la Tricolor en Montevideo.

Pablo Repetto, el extécnico de Independiente del Valle, siempre decía que Ecuador tuvo la ventaja de enfrentarse a Uruguay en la fase de ida de las eliminatorias, sin Lucho en las filas celestes. La ventaja ahora para la Tricolor es que el ‘Pistolero’ no estará con su socio Edinson Cavani, suspendido.

Ayer, Suárez compareció a la rueda de prensa antes del juego ante la Tri. Lo hizo acompañado de Carlos Sánchez, el ‘compa’ de Walter Ayoví en el Monterrey de México.

“Hay poco tiempo para entrenarse, pero todos sabemos cómo jugamos. Esperamos hacer lo mismo ante Ecuador”, apuntó el delantero charrúa.

El 9 es la referencia de ataque del segundo mejor equipo de las eliminatorias. En el frente de ataque lo acompañará Diego Rolán, el delantero que juega en el Girondins de Burdeos.

Hay dos facetas claras de Luisito: dentro de la cancha es una fiera, un jugador que quiere llevarse al mundo por delante. También, es capaz de pegarte una mordida, si no pregúntenle al ‘tano’ Chiellini.

Fuera, es un hombre de familia. Está casado con Luciana Balbi, su novia de toda la vida y es papá de Delfina y de Benjamín. Hace dos semanas, los dos pequeños y su madre acompañaron al delantero a retirar el premio como el Balón de Oro.

La familia vive feliz en Barcelona. Los Suárez se juntaron rápidamente con los Messi y esa adaptación les hizo bien al uruguayo y al argentino, ¡dos verdaderos cracks del fútbol!