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Futbolero
25 de agosto de 2020 17:32

Belén Aragón nació con la ‘U’ en el corazón

La jugadora del cuadro azucena traslada el balón durante un partido del  torneo pasado. Su pasión por el fútbol empezó en su natal Otavalo. Foto: Archivo/ ÚN

La jugadora del cuadro azucena traslada el balón durante un partido del torneo pasado. Su pasión por el fútbol empezó en su natal Otavalo. Foto: Archivo/ ÚN

Martha Córdova. (D)

Antes iba al estadio por su pasión por Liga de Quito. Hoy lo hace para pisar el césped, marcar goles y dedicárselos a la afición y en especial a sus padres.

María Belén Aragón, de 25 años, es la capitana de la U, que se alista para jugar la Superliga femenina 2020. “Vamos por el título”, añade la mediocampista nacida en 1995 en Otavalo.

Fue en esa icónica ciudad imbabureña que empezó a jugar fútbol desde que tenía 5 años. Iba con su padre, Iván a entrenarse en el club Centenario pues él dirigía el equipo de ‘baby fútbol’.

Jugaba con niños, “al principio no me dejaban jugar porque era la única niña”. Pero más pudo su deseo y jugó varios torneos infantiles con el equipo de la Liga Cantonal de Otavalo.

En el colegio República del Ecuador, el amor por el fúbol creció. Y en su adolescencia, comenzó a sumar títulos. “Fuimos seis años campeonas de los torneos intercolegiales. Íbamos a jugar en Ibarra y ganábamos”.

El gusto por el fútbol lo contagió a sus primas, con quienes fundó el club ‘Mijas’ para disputar los torneos barriales y parroquiales.

En el 2013, tras un contacto con la entrenadora Jeny Herrera, decidió viajar a Quito, pues iba a formar parte del equipo de sus amores, LDU-Amateur, y hoy Liga de Quito.

“Pero tuve una lesión muy dolorosa, que por momentos pensé en retirarme”. La rotura del ligamento cruzado de dejó fuera de las canchas por un año y medio. Tuvo que pasar por el quirófano en tres ocasiones, porque su rodilla no le permitía caminar, menos aún jugar al fútbol.

“Trabajé en la rehabilitación con varios fisioterapistas hasta que encontré a Paola Vargas. Por ella volví a jugar”.

Retornó al fútbol y decidió estudiar Fisioterapia, título que está a punto de lograrlo. “Lo hice para tener un mejor conocimiento de rehabilitación, fortalecimiento y cómo evitar lesionarme”.

No pudo jugar por la Selección de Imbabura, pero sí lo hizo por Pichincha, “la profe Jeny me convocó y ganamos en título en el torneo se que disputó en Ibarra”.

En la temporada 2018 aportó con 5 goles en los 18 partidos que jugó del Campeonato Nacional femenino. Repitió la cifra en el 2019, en la primera edición de la Superliga. “Después de los entrenamientos, me quedo para entrenar los remates de tiro libre”. También es quien ejecuta los lanzamientos de esquina y los centros por alto.

Por su condición de capitana, María Belén fue quien recibió el ‘Trofeo por la inclusión y equidad de género’, que entregó el equipo el equipo masculino al femenino en la Noche Blanca, en el estadio Rodrigo Paz, en enero pasado. “Hay 234 encuentros que muy pocas personas ven, es muy importante que juntos fomentemos la inclusión y la equidad de género”, dijo entonces a los 20 000 hinchas de la U que fueron al estadio.

Quiere jugar en el exterior, disputar un torneo internacional y si no se puede, “después de mi retiro, quiero ejercer mi profesión de Fisioterapista en algún club de fútbol”, cuenta con mucha ilusion.