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Futbolero
14 de octubre de 2020 11:18

Ecuador, un equipo que gana y enamora

Carlos Gruezo enfrenta a Luis ‘El Mordelón’ Suárez. Foto: EFE

Carlos Gruezo enfrenta a Luis ‘El Mordelón’ Suárez. Foto: EFE

Pablo Campos (D)

Ecuador perdió tanto tiempo rogándole a un aventurero del fútbol como Jordi Cruyff, cuando en el Cono Sur, un técnico serio y trabajador como Gustavo Alfaro buscaba una chance. Apenas en un mes, el ‘Lechuga’ superó con creces las pruebas de fuego que el fixture de las eliminatorias le había puesto.

Ecuador ya había mostrado los colmillos contra Argentina y ayer ante Uruguay dio el paso al frente como candidato para clasificarse. O, si le parece exagerado, Ecuador mostró que Quito volverá a hacer su fortín y que sus rivales sufrirán si es que quieren arrebatarle un puntito.

La Tri venció 4-2 a los charrúas mostrando una superioridad pocas veces vista en el premundial. Gobernó Ecuador el partido, lastimó al rival, lo desbordó las veces que quiso e incluso se dio tiempo para hacerle golazos, como aquel cuarto de Gonzalo Plata, un malabarista de la pelota, que se olvidó que estaba en un evento serio como las eliminatorias y definió como si estuviera en la esquina de su casa jugando con los amigos.

Es verdad, terminamos sufriendo por los dos goles de penal anotados por Luis Suárez, pero las sensaciones siguen siendo positivas.

Ha pasado mucho tiempo para volver a sentir orgullo por un equipo como ahora está despertando esta oncena de Alfaro. “Quiero jugadores fanáticos de la Selección, que vengan a darlo todo”, pidió el estratega y el primer grupo de convocados cumplió con creces dicho propósito.

Ecuador saltó a la cancha con Moisés Caicedo y Carlos Gruezo compartiendo la posición de pivotes. El de Independiente, por su desenfado, recuerda a Álex Aguinaga y Antonio Valencia, también debutantes a tiernas edades. Ayer, en su segundo partido oficial con la Tri, ‘Moi’ se elevó por los cielos y desvió un lanzamiento que besó la red de Martín Campaña para el primer tanto, apenas a los 14 minutos.

Michael Estrada y Énner Valencia celebran el segundo gol de Ecuador en la victoria ante los charrúas. Foto: EFE

Michael Estrada y Énner Valencia celebran el segundo gol de Ecuador en la victoria ante los charrúas. Foto: EFE

El tempranero tanto solo fue una consecuencia del asfixiante dominio y la presión constante a la que sometió la Tri a Uruguay. Ángel Mena jugó por su perfil habitual, el derecho, y se encontró continuamente en sus aventuras de ataque con Ángelo Preciado. Por izquierda, el velocista Romario Ibarra, sorpresa en la alineación, se alió con Pervis Estupiñán para hacer añicos la defensa charrúa.

Fue un partido emotivo, intenso, con tres goles anulados por el VAR (dos para Uruguay y uno para Ecuador). Michael Estrada a los 45+ 3 puso el 2-0 y luego a los 52’ puso el 3-0. La fiesta siguió con el tanto de Plata, a los 74’, pero luego vino el sufrimiento con los dos tantos de Suárez. Pero, nadie nos quita la ilusión. El equipo tuvo poco tiempo de trabajo, pero va por la buena senda.