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Futbolero
16 de noviembre de 2017 10:00

Las joyas de ‘Papá’ Aucas no se prestan ni se venden

Dos perlas juveniles brillan en el conjunto oriental. La dirigencia no les quiere soltar la mano porque son dos potencias de exportación. Foto: ÚN

Dos perlas juveniles brillan en el conjunto oriental. La dirigencia no les quiere soltar la mano porque son dos potencias de exportación. Foto: ÚN

David Paredes


Diego Palacios y Joh­nny Quiñónez siempre se quedan un rato más en la cancha del estadio Gonzalo Pozo Ripalda al finalizar las prácticas. Por lo general, se juntan con el resto de juveniles para conversar e hidratarse antes de ingresar al camerino.

Durante los entrenamientos, son cobijados por los experimentados. Por ejemplo, Palacios tiene conversaciones permanentes con Michael Jackson Quiñónez y Néicer Reasco. Ambos se volvieron una especie de padrinos.

Ese ritual se ha vuelto habitual en las últimas semanas en la casa de ‘Papá’ Aucas. Los dos guambritos son parte del equipo estelar, además de ser las joyas que quiere cuidar la dirigencia.

Por eso, todas las miradas están sobre ellos. Cuando a Danny Walker, vicepresidente del club, le preguntan sobre la posibilidad de que el próximo año este dúo dinámico deje el club, hace una pausa, frunce el seño y de inmediato lo niega. No quiere que sus dos diamantes en bruto dejen el cuadro oriental. Al menos por ahora.

A tres fechas para que termine el torneo, las propuestas y rumores aparecen. Incluso han preguntado por ellos desde el exterior. Pero ellos son fieles al club que los está proyectando. Ambos sueñan con jugar en la Serie A y enfrentar a los grandes, como Barcelona, Emelec, El Nacional y Liga de Quito.

“Estamos viviendo un momento dulce con el equipo. No sé si han llegado propuestas, pero la decisión es de Don Danny. Si él dice que me vaya, lo haré. Pero Aucas es el club que me abrió las puertas y me permitió darme a conocer”, dice ‘Chiki’ Palacios, quien confesó que por su estatura (1,69 metros) no pudo desenvolverse como volante cinco. Por eso se corre a la banda.

Palacios se ilusiona con ­disputar un partido con Marcos Caicedo (Barcelona) y Walter Ayoví (Guayaquil City). Dice que se inspira en ellos y trata de imitarlos.
Quiñónez es uno de los más risueños de los guambritos de ‘Papá’. Además, es de los más obedientes. En el club aseguran que sigue los consejos de los más veteranos y del técnico Darío Tempesta.

“El ‘profe’ me ha pedido concentración y descanso al máximo, para que en los partidos se note eso. Cuando llega el día del juego ya sabemos lo que tenemos que hacer”, dice Quiñónez.

El mediocampista de ‘Papá’ perfecciona su remate de media distancia y los tiros libres desde hace un mes. Se queda un ratito más luego del entrenamiento junto a otros compañeros pegándole a la pelota. Pone una barrera improvisada y trata de que sus disparos lleguen siempre al ángulo del arco que, por lo general, está vacío.
“Empecé a practicar más los tiros libres y remates porque creo que a futuro me va a servir. Soy un chico joven que todavía tengo cosas que aprender”, dice Johnny.

Michael Jackson Quiñónez se transformó en su maestro en los tiros libres, mientras que en los penales sigue los consejos de Gustavo Figueroa. Este año, en 20 partidos, ya marcó seis tantos. Dice que quiere seguir anotando para ayudar al Auquitas a conseguir sus objetivos. Al igual que el ‘Chiki’, las ofertas por él han llegado al club. La dirigencia quiere retenerlo. Él está agradecido con el equipo, porque le permitió debutar el año pasado en la Serie A y ahora consolidarse en la B.