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Futbolero
16 de agosto de 2019 15:31

¡Puño limpio! en siete ligas barriales de Quito

El ‘Alacrán’ Rubén Torres es el ‘profe’ de la Liga El Rosal, en Toctiuco. Sus muchachos se entrenan en una cancha de ecuavóley de cemento. En la imagen, uno de los ejercicios de reacción. Foto: Diego Pallero / ÚN

El ‘Alacrán’ Rubén Torres es el ‘profe’ de la Liga El Rosal, en Toctiuco. Sus muchachos se entrenan en una cancha de ecuavóley de cemento. En la imagen, uno de los ejercicios de reacción. Foto: Diego Pallero / ÚN

David Paredes

En una cancha de cemento y a la intemperie, Rubén Torres, entrenador y profesor de educación física, se ha dado modos de recuperar el boxeo barrial.

En la cancha de la Liga San Salvador, en Toctiuco, este expugilista enseña los fundamentos a 20 pupilos de diferentes edades.

Armado con dos pares de guantes desgastados por el uso y un par de manoplas, el ‘Alacrán’, como llamaban al ‘profe’ cuando era boxeador activo, trata que los chicos le sigan el paso.

La rutina de entrenamiento es sencilla. Corren alrededor de la cancha de ecuavóley, luego hacen flexiones de pecho y abdominales antes de ir a las gradas del barrio para ganar más físico.

No tiene pesas, ni sacos de boxeo para medir la fuerza de los golpes de los chicos. Sin embargo, Torres les tiene fe a sus muchachos. Ve en ellos harto talento y por eso inscribió a su Escuela formativas de boxeo El Rosal en los XIII Juegos interbarriales.

“Fomentamos la disciplina ante todo. El boxeo también es la forma en la que podemos darle un servicio a la comunidad. Rescatamos a los chicos de los vicios o evitamos que caigan en ellos. Los tenemos ocupados”, explicó Torres.

Fausto Risueño, tercer vocal de la Federación de Ligas de Quito, se planteó como objetivo la creación de la Comisión barrial de boxeo para finales de este año. Tiene como propósito generar más competencias en la ciudad.

“Lamentablemente, no hay una programación oficial interbarrial constante. Se hacen topes cada semana, pero por invitación de ligas”, admitió Risueño, quien se hizo cargo de la organización de la cartelera de estos juegos.

La fecha aún no está definida. Los organizadores ya tienen el visto bueno para utilizar el coliseo de San Juan. Solo les falta un ring donde mostrar el talento de jóvenes y niños de siete ligas (La Tola, San Roque, El Rosal, San Sebastián, Cotocollao, Carcelén y San Juan de Conocoto).

En San Juan ya se alistan para este evento. Serán 10 pelados que participen en el interbarriales. Se entrenan con más comodidad que en otros sectores. En su liga hay un gimnasio con todos los implementos necesarios.

Cada novel boxeador tiene acceso a guantes y protectores. César López y Javier Veloz son los encargados de formar a los nuevos talentos.

López asegura que hace un año era casi imposible entrenar en ese espacio. Los muchachos se alejaban de este deporte. Con ayuda de los vecinos lograron rehabilitar el ring y mejorar las instalaciones que acogen a los guambras que llegan a entrenarse en el sitio.

“El ring estaba acabado. La lona era un desastre y no había ni espejos. Tuvimos que hacer una minga para readecuar el espacio”, manifestó Veloz, quien quedó a cargo como entrenador.

Según el ‘profe’ hay un estigma de los padres de familia con el boxeo. “Este deporte es mal visto porque los chicos se dan golpes. Pero no saben que es una práctica que genera disciplina”, dijo.

Torres y López coinciden que la única forma de que el boxeo progrese es dándole más espacio en la ciudad.

“Por ahora los más organizados son los de Concentración Deportiva de Pichincha, pero hay chicos que no tienen recursos y no son tomados en cuenta. Se pierden muchos talentos”, sostuvo el entrenador de la Liga El Rosal.

Hace cuatro años, en la última edición de las ‘Olimpiadas barriales’, se presentaron tres ligas. Este año se han escrito siete. Por eso están emocionados por el reto.