El ‘patrón’ es el favorito para retener la corona
A Joel Valdiviezo, volante del Mejía, le está saliendo una incipiente barba en el cutis adolescente.
El 5 del ‘Patrón’ es la voz cantante del equipo, uno de los más animados y desenvueltos. “Señor, ¿podría volver a tomarnos otra fotito? Es que ya llegó el resto de compañeros del equipo y queremos que estén todos en la foto”, le pide al fotógrafo de ÚLTIMAS, quien accede gustoso.
Por la gestión de Valdivieso, la pared humana de futbolistas vuelve a formarse en el arco sur del estadio de la institución educativa. Los muchachos posan con sus camisetas amarillas y azules y sus pupos raídos de tanto pegarle al esférico.
Hoy, el ‘Patrón’ salta a la cancha del Gonzalo Pozo Ripalda para medirse al Spellman, debutante en estas lides de finales. El cotejo es a las 14:30.
Sin embargo, en la oncena de Gerardo Santamaría, el profesor de educación física con título de entrenador de fútbol, que lleva tres años al frente del equipo, no se sienten favoritos. “Conocemos poco de nuestro rival. Pero si llegó a la final debe ser porque son buenos”, dice Valdiviezo.
Su versión es reforzada por el técnico Santamaría. “Si llegas a esta instancia es porque tienes algo que demostrar. Nosotros saldremos a hacer lo nuestro, pero será un duelo difícil”, dice el entrenador.
La final intercolegial, tan esperada por los jugadores, alumnos y hartos exalumnos se jugó casi un mes después de las ‘semis’, en donde Mejía despachó al Fernández Madrid y el Spellman se deshizo del Miguel de Santiago por penales.
Santamaría aún recuerda el juego de ‘semis’ con el Fernández. Dice que el rival los hizo sufrir, que los municipales tenían buen equipo, pero que su plantel tiene jugadores con ñeque, forjados en la adversidad, con carácter templado para imponerse en las difíciles.
La Federación Estudiantil consiguió que el Aucas prestase el Gonzalo Pozo sin costo. Solo se tuvo que pagar una garantía en caso de daños, según confirma su presidente, Héctor Valencia. 5 000 estudiantes del Mejía usarán la preferencia del escenario, mientras que los egresados, partidarios y exalumnos serán ubicados en la general norte de la casa de ‘Papá’.
En cambio, 3 000 estudiantes del Spellman utilizarán la tribuna. Todos los estudiantes entrarán gratuitamente, mientras que el público en general cancelará 2 dolaritos, confirma el dirigente estudiantil.
Una cancha llena de huecos y charcos
La cancha del Mejía, ubicada en la parte sur de la institución educativa, tiene más baches que una avenida principal de Quito. En cada hueco se ha acumulado el agua tras los inclementes aguaceros y lo que alguna vez fue una cancha de césped ahora es un espacio en donde sobra la maleza.
La selección de fútbol no puede ocupar toda la cancha para la práctica, solo la mitad. La otra es usada para las clases de educación física del resto del alumnado.
Los futbolistas se entrenan en las mañanas y estudian en la tarde. “Terminan de practicar y por ahí se van a sus casas a comer el almuerzo o a veces por aquí mismo y después vienen a estudiar. Realmente, hay mucho compromiso de los estudiantes”, dijo el DT.
El Mejía solo ha perdido un partido en el torneo: fue en la primera fase del torneo, ante el Americano.
Allí cosechó victorias ante oncenas como las del colegio Nanegalito, Nicolás Jiménez y San Pedro Pascual. En los ‘playoffs’ se enfrentó a Técnico Sucre, después se volvió a ver con el Americano -esta vez le ganó-, La Salle de Conocoto y en las semifinales, al Fernández Madrid.
“Ha sido un camino difícil, pero este equipo tiene ganas de lograr grandes cosas”, dice el goleador del plantel, Steven Plaza.
Él lleva nueve anotaciones en lo que va del torneo. Sueña con meter un gol en una cancha de Primera y celebrarlo como sus ídolos.
