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Futbolero
28 de noviembre de 2019 09:46

Los Julio hicieron el milagro para Liga de Quito

Gabbarini, Viveros, Valencia, Murillo, Rodríguez... celebran el ‘Atahualpazo’. Foto: Diego Pallero / ÚN

Gabbarini, Viveros, Valencia, Murillo, Rodríguez... celebran el ‘Atahualpazo’. Foto: Diego Pallero / ÚN

David Paredes
(D)

Heroica y agónica. Así fue la clasificación de Liga de Quito a las semifinales de la LigaPro. Antes del partido de ayer, 27 de noviembre del 2019, ganarle a Católica por dos goles, el marcador que se necesitaba, era cuestión de fe y de estar concentrados.

Los albos consiguieron el milagro en una noche redonda para los hermanos Jhojan y Ánderson Julio y para el golero Adrián Gabbarini.

Los goles fueron de Franklin Guerra (47’) y de Jhojan (57’). Ambos, con asistencia de Ánderson. Pero conseguirlos no fue fácil. El equipo de Pablo Repetto, quien vio el cotejo desde uno de los palcos VIP del Atahaulpa, se desordenó.

La desesperación en los primeros 45 minutos hizo que los jugadores cambiaran posiciones. Por momentos, Antonio Valencia jugó de volante mixto y Christian Martínez Borja de defensa.

A Liga le costó asentarse en la cancha ante una Católica que especuló con la ventaja deportiva y con el triunfo (3-2) que alcanzó en el juego de ida, en el estadio Rodrigo Paz.

Eso sí, la ‘Cato’ hizo que sus rivales apretaran los dientes más de una vez. La más clara llegó al minuto 19. La dupla Luis Amarilla y Bruno Vides se juntó para hacer daño. Pero Gabbarini estuvo atento para controlar toda clase de remates. Así, el arquero y capitán de los albos se reivindicó tras sus errores del primer cotejo.

Liga arrinconaba a los defensores ‘camarattas’. Al minuto 36, José Quintero remató al arco, pero el árbitro central Roberto Sánchez anuló el tanto por una supuesta mano.

Ni los ñaños Walter y Jaison Chalá pudieron con la defensa del campeón de la Copa Ecuador. El ‘Trencito Azul’ lució errático. Hasta terminó el partido con un expulsado. Jesy Godoy recibió una tarjeta roja directa.

El tanto del ‘Mariscal’ Guerra marcó la dinámica de juego de los albos. Ánderson Julio fue el encargado de asistir al manabita con un centro preciso. El golero Hernán Galínez se quedó paradito y sin reacción ante el cabezazo del zaguero central.

Con el 1-0 en contra, Católica todavía tenía ventaja. Por la ‘U’ trató de ser más ofensiva y agresiva. Por momentos descuidó su defensa, pero era un riesgo que debía correr para conseguir el ansiado resultado que necesitaba.

El gol de la clasificación llegó de contragolpe. Nuevamente, Ánderson Julio apareció en la escena. Sacó un centro preciso para su ñaño y este, que había sido criticado por sus errores en el primer cotejo, sacó un remate cruzado que puso a festejar a los 8 447 hinchas que llegaron al estadio.

Repetto defendió a su pupilo más querido. “Es nacido en el club. Es la futura venta y es un chico con un potencial muy grande”, dijo el DT sobre el menor de los Julio.

El uruguayo no pudo estar en la banca de suplentes por una expulsión en los minutos finales, en la Casa Blanca. En su reemplazo estuvo su amigo y asistente Óscar Quagliatta.

En el camerino hubo fiesta y lágrimas. La plantilla se tomó una foto para conmemorar la heroica clasificación.