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Futbolero
29 de junio de 2020 16:39

Wendy Villón quiere dirigir en México

En el 2017 dirigió la Selección Nacional de fútbol que buscaba un cupo al Mundial de Francia. El objetivo no se cumplió. Foto: ÚN

En el 2017 dirigió la Selección Nacional de fútbol que buscaba un cupo al Mundial de Francia. El objetivo no se cumplió. Foto: ÚN

Martha Córdova. Redactora (D)

La entrenadora más exitosa en el fútbol femenino ecuatoriano lo tiene claro: “En México existe un gran respaldo para el fútbol femenino. A los estadios van 30 000 personas, eso me enamora y genera en mí un deseo de escribir una historia fuera del país”, dice Wendy Villón.

Este año quiere pelear por un nuevo título con El Nacional y luego salir al exterior. Cree que es el momento preciso para hacerlo. “Ya conversé con mi agente para que busque opciones”, añade la guayaquileña.

La entrenadora ha sido campeona nacional por seis años consecutivos. Del 2014 al 2016 celebró con el Rocafuerte de Guayaquil. En el 2017 y 2018 con Unión Española también levantó el trofeo.

El año pasado, en la primera Superliga Femenina, sumó un nuevo título con el Deportivo Cuenca. “Jamás se me pasó por la cabeza que iba a sumar seis títulos, es el resultado del trabajo, aunque para mí es fútbol no es trabajo sino una pasión”.
Para ella, a la hora de laborar debe existir compromiso, responsabilidad y entrega. Por eso en su lista de códigos deja fuera la deslealtad. “No puede trabajar conmigo una persona que es desleal con el grupo”.

En lo deportivo, sus equipos son ordenados, rápidos y fuertes. “A mis jugadoras siempre les digo, si eres buena en ofensiva, debes ser excelente en la defensa porque en tres o cuatro jugadas podemos concretar un gol, pero si cometes un error en tu área, nos puede costar el partido”.

Los cotejos los vive con mucha intensidad. No se sienta en la banca, se coloca en la línea lateral, habla, grita y gesticula. “Hablo fuerte, pero no insulto. Las ayudo en su ubicación, pero también les exijo”.

Cuando una de sus jugadoras comete un error dice que habla con ella, pero “siempre soy directa. Les hago que analicen la jugada y, sobre todo, les hago sentir que ellas son importantes en el equipo”.

En los seis títulos que logró, casi siempre contó con las mismas jugadoras, pero este año, Jannina Lattanzio, por ejemplo, decidió ir a Independiente del Valle y no seguirla a El Nacional. “Siempre soy clara con todas. Les digo que sus decisiones deben ser para lograr un crecimiento. Si ese paso les hace feliz, que confíen y sigan adelante”.

Para Wendy Villón, la creación de la Superliga hizo que el fútbol femenino ocupe nuevos espacios y llame la atención de otros estamentos. “Se llenaron los estadios para las finales y en la ronda anterior, hubo una muy buena asistencia en el estadio Monumental de Barcelona. Terminamos un 2019 muy bueno y este año debió haber sido mejor, pero el covid-19 paró todo”.

Un paso importante en ese desarrollo del fútbol femenino es sin duda la creación de escuelas para niñas en muchas ciudades del país. “Las jugadoras que son figuras en los equipos y la selección no tuvieron esa formación; fueron corrigiendo y mejorando conforme fueron afianzándose en sus clubes. Hoy tenemos formativas, que le va a hacer bien al fútbol”.

En estos nueve años de entrenadora, dice que además de títulos lo que más le dio el fútbol son hijas, pues así las considera a  sus jugadoras.

Es madre de Julio Manuel y abuela de Julio Enmanuel, de 5 años, quienes han estado con ella las tardes en que fue campeona. 

La entrenadora

Biografía. Nació el 9 de mayo de 1978 en Guayaquil.  A los 16 años fue convocada a la Selección nacional

Trayectoria. En 1998 viajó a su primer Sudamericano Sub17. Hasta el 2006 defendió a la Tricolor, fue capitana y medallista de bronce en los Bolivarianos del 2005.

Palmarés. En el 2011 se graduó como licenciada en Cultura Física e inició su campaña cono entrenadora.