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Futbolero
3 de diciembre de 2019 15:22

Víctor Figueroa, un madurito al que no le costó brillar en Aucas

El argentino Víctor Figueroa es uno de los referentes en el medio campo de Aucas. Foto: ÚN

El argentino Víctor Figueroa es uno de los referentes en el medio campo de Aucas. Foto: ÚN

Pablo Campos
(D)

Conforme pasan los años, decir la edad pesa. “Ya tengo 36 años”, dice Víctor Figueroa, mientras arquea las cejas y hace un gesto como que el tiempo ha pasado y su carrera de futbolista entró en la recta final.

El argentino está maduro, pero está entero. Físicamente es figurita, delgado, rápido y de cintura cimbreante para esquivar rivales en sus rápidos caminos al gol.

Llegó a ‘Papá’ Aucas a mediados de temporada y solo fue bajarse del avión y empezar a dar frutos. Jugó 18 partidos y lleva nueve goles en el cuadro oriental que por estas horas dirime con Liga de Quito su paso a las finales del Campeonato.

Pero Figueroa dice que el camino no fue tan fácil. Como todo foráneo pasó ‘las de Caín’ hasta adaptarse. Se ahogaba en la ciudad enclavada entre montañas y no solo eso: en el momento de pegarle al balón con violencia, el esférico no tomaba los caminos que él esperaba. “Aquí la pelota vuela, va a otra velocidad. Tuve que acoplarme al efecto, trabajar mucho en el golpe de la pelota”, confiesa el volante, decisivo en la serie de cuartos de final con Barcelona.

Figueroa conversó con ÚLTIMAS al mediodía del pasado viernes 29 de noviembre del 2019, bajo el arco norte del estadio Gonzalo Pozo Ripalda. Estaba apurado y emocionado. A las 12:45 debía presentarse en el comedor en la casa de concentración del equipo, junto al estadio.

Vestía la ropa de concentración; es cordial en el trato. En los brazos, antebrazos y en parte del cuello son evidentes numerosos tatuajes.

El experimentado mediocampista considera que la serie ante Liga se definirá en los pequeños detalles. “Liga es un equipo especialista en esta clase de definiciones. Nosotros tenemos lo nuestro. Es verdad, no nos sobra nada, pero tenemos un equipo combativo, un equipo que dará pelea para lograr el objetivo histórico de lograr la final”.

Figueroa cuenta una intimidad de camerino: al inicio de los ‘playoffs’ hubo una reunión en el camerino oriental. Allí el grupo se unió y se comprometió a pelear por el objetivo de acariciar la gloria.

“Nos comprometimos a ir paso a paso. A quemar etapas. La victoria ante Barcelona fue muy importante para el grupo, nos demostró que podíamos, que estábamos por el buen camino”, señala el exjugador de Newell’s Old Boys y Colón de Santa Fe.

Decíamos que a Figueroa la adaptación no le costó demasiado. De hecho, sus ocho goles y su juego desequilibrante son su carta de presentación, en un equipo que reparte sus anotaciones entre varios ofensivos: Edson Montaño, el mismo Figueroa, Pablo Burzio y Juan Manuel Tévez.

De acuerdo con el argentino, que el equipo tenga varios goleadores es una fortaleza importante, pues los rivales no solo tienen que estar pendiente de uno, sino de varios ‘killers’, lo cual añade el factor sorpresa en las definiciones.

Alexander Alvarado recibe varios consejos del ‘che’ Figueroa, que quiere hacer su propia historia con el Ídolo del Pueblo en el torneo.