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Intercultural
10 de julio de 2020 13:38

Atacames se muestra desde el ‘Peñón del suicida’

Desde el mirador se pueden observar las extensas playas del cantón Atacames, en Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / ÚN

Desde el mirador se pueden observar las extensas playas del cantón Atacames, en Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / ÚN


Marcel Bonilla (I)

El mirador del ‘Peñón del suicida’ se ha convertido en el atractivo que ofrecen las autoridades del cantón Atacames para los turistas que decidan regresar a las playas de Esmeraldas.

El lugar es de fácil acceso y se encuentra a un costado de la vía, antes de llegar al balneario de Súa. Un letrero en el ingreso permite orientarse.

Desde el sitio se observa, hacia el sur, la punta de Playa Azul, Tonsupa, Atacames y, por el norte, el gran peñón; uno de los sitios más visitados por los turistas.
El Municipio adecentó un área en la parte alta de la playa, entre los límites de Atacames y Súa, y se construyó una escalera de 300 metros, con bambú y piso de ripio.

En los alrededores del mirador y las camineras se han sembrado plantas ornamentales y maderables, como laurel y guayacán. Las plantas fueron donadas y sembradas por los empleados y trabajadores del Municipio.

También se construyó una caseta de bambú sobre una pequeña explanada, al borde de la loma; desde ahí también se observa la extensa playa de 37 kilómetros.
Escalones más abajo se divisa un pequeño bosque que tiene un importante remanente de flora nativa. También se escucha el canto de guacharacas y otros pájaros.

El ‘Peñón del suicida’, de 80 m de altura, es escenario de una historia de amor entre la princesa Súa y el príncipe Tonsupa. Cuenta la leyenda que la princesa, al enterarse de la muerte de su amado en batalla, saltó desde lo alto del peñón y murió, pero la noticia no era verdadera. Cuando el príncipe regresa se entera de la muerte de su amor y se lanza desde el peñón para estar con ella en el más allá.