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15 de agosto de 2022 18:07

Abues, activos en Tababela 

Abuelitos del centro de Tababela posan juntos tras culminar un taller. Foto: cortesía

Abuelitos del centro de Tababela posan juntos tras culminar un taller. Foto: cortesía

CAROLINA VASCO

El desarrollo social enfocado en los adultos mayores ha sido una de las tareas pendientes a las que se ha destinado muchos esfuerzos en Tababela. Al menos así lo afirman desde el Gobierno Parroquial.

Para lograr ese cometido se ha identificado a los ‘Piquitos’ por grupos, para
que reciban toda la ayuda que necesitan. Ellos asisten a talleres como manualidades, bailoterapia, ayuda de memoria, danza, apoyo psicológico, entre otros.

Es un proyecto que se realiza en el centro de Tababela, Oyambarillo y Guambi, explica César Herrera, presidente de la parroquia del oriente quiteño.

“Todos necesitamos estar en actividad. Con los instructores practicamos ejercicios físicos y para la memoria. Aquí todos nos conocemos, conversamos, damos nuestros puntos de vista”, indica Amado Chávez, presidente de los Consentidos de Guambi -uno de los grupos- y participante del programa.

En el centro de Tababela hay otro grupo y se denomina Años Preciados. Ellos participan en la Casa del Adulto Mayor, que fue construida justamente para ellos. Es un lugar cómodo y amplio. Hasta allí acuden los martes y jueves, de 14:00 a 16:00.

En Oyambarillo está el equipo Mis Mejores Años. Ellos reciben los talleres en un salón destinado anteriormente a clases de catecismo. Van los viernes a las 14:00. Y en Guambi están Los Consentidos y participan en la Casa Social, los miércoles y viernes desde las 14:00 hasta las 16:00.

Los talleres son impartidos por profesionales del Patronato San José. Sebastián Dávila es uno de los instructores y se enfoca en el trabajo de la memoria.
Con su guía, los abues pintan -pero no del modo artístico-, sino conscientes de que la motricidad fina ayuda a mantener la movilidad, fuerza y precisión.

La idea es que usen ambas manos para desarrollar nuevas conexiones neurológicas. “Buscamos que vivan física y mentalmente un día a día más sano”, indica Dávila.

Según Herrera, dentro del presupuesto para la parroquia hay un 10% que es destinado a personas vulnerables, donde se incluye a los abuelitos.

Además, como proyecto complementario, en Guambi se llevan a cabo visitas personalizadas. De esta manera, los abuelitos que no pueden movilizarse también reciben terapias físicas, actividades manuales y soportes emotivos.
Lo que quieren es levantarles el ánimo, para lo cual tienen el respaldo de profesionales especializados.

De hecho, este proyecto complementario ya se dio en el centro de Tababela y en Oyambarillo.

Jenny Gómez, presidenta de la Comisión Igualdad Género y Grupos vulnerables, explica que con los abues también organizan salidas de observación a lugares turísticos.

El paseo es una vez al año, a sitios como la cascada de Peguche, la Plaza de los Ponchos de Otavalo o Atuntaqui. Y el recorrido es gratuito.
Para integrarse a todos estos beneficios, dicen del gobierno parroquial, solo se necesita que los ‘Piquitos’ se junten a un grupo.

Para que se adhieran definitivamente, el único requerimiento es que asistan a las actividades en los horarios organizados. Y como todos deben estar sanitos, también se impulsan chequeos médicos con el apoyo del Centro de Salud de Tababela.