Alarmas en La Ronda por la tuca inseguridad
Los clientes no llegan al Centro de Quito no solo por el miedo al covid-19, sino también por la inseguridad.
El ‘Rey del Trompo’, como conocen a Gerardo Zabala, es uno de los artesanos y emprendedores de la zona patrimonial. Tiene su local en La Ronda desde hace unos 10 años. Antes de la pandemia, acudía a diario, no solo para elaborar los juguetes, sino para dar demostraciones con estos.
Ahora, el hombre acude unas tres o cuatro veces a la semana, para chequear su local y con la esperanza de que las ventas se levanten. Él da fe de la constante inseguridad en la zona: asaltos, arranches, etc. Como dice, el caminar de los turistas fue reemplazado por rostros poco amigables.
Por ese panorama, el martes, el Concejo Metropolitano aprobó una resolución. En esta se promueve la ejecución de diversos planes: seguridad, desarrollo económico, inclusión social. Se suma el eliminar vallas que limitan la circulación, por ejemplo, en los ingresos a la Plaza Grande. Incluso hay personas con discapacidad que se han quejado por las barreras.
En el caso de La Ronda, cuenta el ‘Rey del Trompo’ y confirma la Secretaría de Seguridad, ayer se realizó una inspección para activar alarmas comunitarias.
La entidad pública informa que en la Zona Manuela Sáenz están instaladas 145 alarmas comunitarias, de las cuales cuatro fueron reubicadas en el sector de La Ronda, como respuesta al pedido de la comunidad.
Se busca que los vecinos usen los equipos como una herramienta disuasiva y para apoyarse entre ellos en caso de emergencia.
Mayra Quishpe, de Api Real, es otra de las emprendedoras y ha optado por llegar a sus clientes tratando de ir menos al Centro, justamente, por la inseguridad vigente. “El sector está lleno de ladrones, ventas ambulantes, con vallas que protegen quién sabe qué”.
Ayer, desde las 06:00, la Policía desplegó el operativo de seguridad denominado Libertad que contó con 293 policías. El coronel Richard Coellar, jefe de Operaciones del Distrito, señaló que las intervenciones serán permanentes.
Detalló: “Tenemos 1350 uniformados contagiados, lo cual nos ha mermado la capacidad operativa, algunas UPC se han cerrado por la pandemia. De esa cantidad de policías, alrededor de 170 pertenecen al Centro Histórico”.
El dato Aunque la inseguridad es latente, según datos de la Policía, los delitos disminuyeron en el Distrito Manuela Sáenz. De enero al 24 de agosto de 2020: 772 denuncias. En el mismo 2019, 1030.
