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31 de enero de 2018 12:37

Anuncios falsos y chao carros

Rocío C. recuperó su vehículo luego de más de una semana. Lo encontraron la noche de ayer. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Rocío C. recuperó su vehículo luego de más de una semana. Lo encontraron la noche de ayer. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Diego Bravo
(I)

El Daewoo Tacuma beige fue localizado la noche de ayer, 30 de enero del 2018, por uniformados de la Policía Comunitaria de Quitumbe, en una estación de combustible ubicada frente a la terminal interprovincial de buses. El auto había desaparecido junto a otros dos, por obra y gracia de un aviso en la Internet.

¿Cómo ocurrió el hecho? La dueña del Daewoo, Rocío C., prestó el auto a su ahijada para que lo utilizara en un trabajo como supervisora en la venta de equipos GPS para carros. Esa fue la oferta de un anuncio en la Internet.

El principal requisito era presentarse a una capacitación con vehículo propio. La joven fue con el de su madrina. Estaban los dueños de otros dos carros.

Durante el taller, la gente de la supuesta empresa les pidió las llaves, las matrículas y los chips de los celulares. El objetivo: abrir los autos, instalar y probar los equipos de rastreo.

Luego de darles las llaves se percataron de que los carros habían sido movidos, no estaban en el sitio donde los parquearon. Uno de los jóvenes que asistió al taller les reclamó. Les exigieron que les devolvieran los autos, pero no lo hicieron. Tras el hecho, presentaron las denuncias en la Fiscalía.

El teniente Franklin Gallo, agente de la Policía Judicial, maneja las investigaciones de este caso. Indicó que los otros dos vehículos fueron recuperados en anteriores operativos.

Aclaró que en este caso no se presentaron denuncias por robo, sino por estafa. Asegura que, al parecer, se trata de una banda organizada que utiliza la Internet para vender los autos robados en plataformas de anuncios gratuitos.

“Se presentó una denuncia por estafa. Dentro de esta situación se determinó el hurto”. En ese sentido, los vehículos no constan en los sistemas informáticos de la Policía como robados y quienes los sustraen los pueden vender con calma.

A juicio de Gallo, quienes se dedican a esa actividad delictiva también buscan intercambiar autos legales por otros de dudosa procedencia. Todos los contactos, al parecer, se realizan a través de la Internet.

El carro de Rocío llevaba más de una semana desaparecido. El coronel Fabián Codel, comandante del Distrito Quitumbe, señaló que los uniformados interceptaron a una plataforma que transportaba al Daewoo Tacuma. Al conductor se le pidió documentación que no pudo justificar y se contactaron con la Policía Judicial.

Dos mujeres son investigadas dentro de este caso, indicó Gallo. Se trata de dos empleadas de la empresa que supuestamente se dedica a la venta de GPS. En las investigaciones se determinó que ellas, al parecer, fueron contratadas por esa compañía para laborar allí y en su primer día de trabajo se registró el hurto.

“Al parecer, también son personas engañadas por estos estafadores”, precisó el agente.

Rocío lloró al conocer que su vehículo fue recuperado. Recordó que este era de su esposo, quien falleció hace dos años. Cuando miraba al carro se imaginaba a su marido cuando lo conducía...